viernes, septiembre 01, 2006

EL SECRETO

Panagiotis Yiannakis es historia viva del baloncesto griego, europeo y mundial.
Junto con Nikos Gallis formó una terrible e histórica línea exterior de tiradores letales en la selección griega a finales de los 80 y principios de los 90. Sus triples -algunos tirados desde muy lejos, eran siempre oportunos y determinantes para el destino de su equipo dentro del partido. Formó parte del equipo heleno que hizo historia consiguiendo el campeonato de Europa frente a la última Unión Soviética... Gallis, Fassoulas, Christodoulou, Kambouris, Ioannou, ... Nombres y hombres inolvidables que, en una inolvidable noche calurosa ateniense dieron buena cuenta de la Unión Soviética de Volkov, Homicius, Sabonis, Valters o Tikhonenko.

Cuando jugaba, Yiannakis ya parecía un entrenador. Controlaba el ritmo del partido, gritaba, motivaba, aconsejaba, tranquilizaba e incluso protestaba como un coach.
Como no podía ser de otra forma, y con el paso del tiempo, acabó por hacerse cargo de la dirección técnica de una titubeante selección helena en transición.

En su haber está el mérito indiscutible de haber sacado partido a una brillante generación de deportistas helenos: Kakiouzis, Papaloukas, Chatzivretas, Dikoudis,... Con ellos volvió a ganar como entrenador el campeonato de europa de selecciones y ahora ha colocado a su equipo en la final del mundial.
Giannakis es el único profesional en activo que ha conseguido el europeo como jugador y como entrenador.
Todo un record.

Ahora en la rueda de prensa posterior al partido en que su equipo ha dado el pasaporte a una voluntariosa selección americana que aún tiene unas cuantas cosas que aprender, nos cuenta el secreto que ha llevado al triunfo a sus hombres:

"Esperaron, creyeron en sus posibilidades y nunca perdieron la confianza."

Y no se cuál de las tres cosas es más difícil: saber esperar, creer en uno mismo o mantener la esperanza.
Trás ellas viene siempre todo lo demás: la estrategia y la táctica, los fundamentos y las jugadas entrenadas; pero lo primero es lo primero y el carácter siempre manda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario