jueves, febrero 15, 2007

La velocidad se extiende ante su mirada encendida
como una enorme extensión de tierra por descubrir.
Su pie se clava en el acelerador como un puñal.
Cabalga contra los cañones.
La imposible derrota del horizonte es su secreto plan.

1 comentario:

  1. A veces esa sensación es de un placer infinito...,pero la velocidad y la prudencia no suelen ir de la mano...Saludos.

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