ZODIAC

Esta última película de David Fincher se encuentra entre lo mejor que el cine americano ha producido durante este año 2007.

"Zodiac" nos cuenta la extraña, pero real, historia de los crímenes cometidos por un misterioso "serial-killer" a finales de los años 60 y principios de los 70 del pasado siglo XX y la posterior investigación cuyos últimos coletazos -por increíble que parezca- llegan hasta casi nuestros días-.

Dentro de la trayectoria de David Fincher "Zodiac" es una potente obra de madurez que se sigue con interés de principio a fin... pese a sus 150 minutos de duración (que se pasan muy deprisa aunque representen casi treinta años de historia) y pese también a la naturaleza intrínseca de la historia -varios personajes, diferentes perspectivas y una larga duración en el tiempo- (que en principio hace difícil una narración coherente y centrada).

En resumidas cuentas, "Zodiac" es una historia larga y difícil de contar, un reto para cualquier narrador que, sin embargo, guionista y director resuelven con pasmoso acierto.

Los primeros minutos resultan fascinantes.

El travelling desde un coche mostrándonos la vida de un "hood" en San Francisco, en un festivo 4 de julio... el caldo de cultivo que produce monstruos del cariz de "Zodiac".

Quizá, mostrándonos desde un punto de vista subjetivo, la mirada del predador hacia sus victimas... La lejana e inasible felicidad que las hace odiosas, que las convierte en víctimas potenciales.

Dos cosas destacaría de "Zodiac" ya de forma más personal:

- Su subyacente perversidad. Después de todo, la película nos cuenta la obsesión enfermiza de un dibujante por conocer la identidad del asesino... "Tengo que mirarle a los ojos y saber quede verdad él es el asesino"... Una obsesión que en ningún momento se explica, seguramente para convertirla en más irracional y "loca", y que convierte -exagerando un poco- a "Zodiac" en la historia de un psicópata obsesionado con otro.

- La imperfección que se esconde tras el proceso. Los errores y malentendidos que hacen pasar inadvertidas pistas que en su momento pudieron resultar cruciales para atrapar al asesino y que me recuerdan a todos aquellos que se escandalizan por incoherencias y errores en sumarios judiciales como el del 11-M.

A destacar por último también los trabajos de todo el elenco actoral, descollando -a mi entender- el trabajo del "maldito" Robert Downey Jr., en un personaje que parece hecho a su medida y que le sienta como un guante.
Pero, y por encima de Downey -una de mis debilidades de siempre-, destaco y reconozco el trabajo de Mark Ruffalo cuyo talento es capaz de insuflar una vida muy especial a su detective Toschi.