lunes, julio 23, 2007

MANTRA

No pensar en nada.

Desaparecer en el tiempo.
Dejarse llevar por la suave pleamar de circunstancias,
buscando aparecer en esta misma playa
como un pedazo de plástico arrojado sobre la arena.

Enredar el pensamiento en el vuelo de una gaviota.

Evitar la maldición de la consciencia.
Que el ser no empeore el estar
y de improviso todo duela
sintiéndose un extraño en la propia piel.

No pensar en nada.

2 comentarios:

  1. Anónimo9:18 a. m.

    "Me pregunto si los demás sienten lo mismo que yo, que me parece que nunca estoy del todo presente allí donde estoy , y no me veo como una persona tanto como una contingencia".
    John Banville. Impostura

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  2. carlos.rodriguez@gmail.comLas circunstancias nos superan (o nos dejamos superar por ellas), se apoderan de cada uno de nosotros y nos convertirmos en un conjunto de estados y situaciones en mayor o menor medida cohesionados... pura contingencia.

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