domingo, marzo 01, 2009

"Trabó, naturalmente, relaciones con gentes de su profesión que halló en el puerto. De dos clases eran éstas. Algunas, pocas en verdad, y rara vez vistas en aquellas tierras, llevaban una vida misteriosa, adivinándose en ellas indestructible y concentrada energía, con carácter de pirata y ojos de soñador. Parecían vivir en alocado laberinto de proyectos, esperanzas, peligros y grandes empresas, como avanzadas de la civilización en los oscuros senderos del mar; y su muerte era el único acontecimiento de su fantástica existencia que se presentaba, pensando razonablemente, como de segura realización."
(Lord Jim, Joseph Conrad)


"Lord Jim intenta dar un viraje a lo que ha sido ese inicio terriblemente equivocado de su vida, incluso involuntariamente; ese inicio de cobardía que ha roto todas las leyes y códigos del mal, y el resto de su vida es como un proceso sacrificial en el cual Lord Jim busca la libertad, la catarsis, liberarse de esa mancha tremenda a través de toda una serie de exposiciones a riesgo, al peligro, toda una serie de aventuras. Con la cual se convierte en una especie de personaje bastante inhabitual en la historia de la literatura, al cual podríamos calificar como un hombre que está permanentemente sometido a una prueba iniciática de la cual sabe que nunca saldrá. Y que sin embargo acepta la permanencia o el círculo vicioso de esa prueba iniciática, prueba sacrificial permanente. Me conmueve el hecho de que en el fondo él sabe o piensa que nunca logrará lavar esa mancha, y que sin embargo, a pesar de todo, combate con todo ardor, con toda la fuerza, en esa dirección. Creo que un personaje como Lord Jim es especialmente turbador en una época como la muestra en la cual la apuesta por posiciones fuertes, por principios y valores fuertes es una apuesta que escasea, y ante esta escasez, adquiere una grandeza especial."

(Sobre Lord Jim, Rafael Argullol)


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