lunes, abril 06, 2009

La situación está muy complicada para Zapatero, tanto que los presumibles cambios en el consejo de ministros huelen a la desesperada necesidad de rodearse de los más fieles en los últimos instantes de la batalla final.
Se dice que en Little Big Horn, el general Custer fue mortalmente herido de un balazo en el costado en los primeros momentos del combate. Alrededor de su cadáver se encontraron los cuerpos de la mayoría de los oficiales del regimiento que descabalgaron y rodearon a su general. Todos murieron junto a él intentando auxiliarle. La posición del regimiento se constituyó por unos instantes en torno al agonizante mando antes de la desbandada final en que todos fueron muertos intentando escapar.
Elena Salgado, José Blanco, ... Rodearse de los más fieles en el último momento, en la última batalla... la de la financiación autonómica que permita a Zapatero algún apoyo nacionalista que le permita una cierta estabilidad legislativa para el 2010.
Ganar tiempo al tiempo.
Dar espacio a que la esperanza de que las buenas señales sucedan se convierta en algo más real.
Ese es el objetivo.
No hay otro.
Nuestros políticos son así.

2 comentarios:

  1. Y qué me dices de la Sinde, Carlos. Ajustemos a la testa nuestro penacho de plumas,mantengamos afilado el tomahwk y cabalguemos junto a Toro Sentado para darles el golpe de gracia... ¡Jiaaaaaaaaaaaaaaajaaaaaaaaaaa!

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  2. Bueno... Así, entretenida en el gobierno, no hace películas... Podría nombrar a Almodovar ministro también.

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