jueves, mayo 28, 2009

"El cardenal prefecto de la Congregación por el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Antonio Cañizares, ha pedido hoy perdón por los abusos a menores cometidos en escuelas católicas irlandesas entre los años 50 y 80.
En declaraciones a TV3 recogidas en un comunicado, Cañizares ha asegurado: "Estas conductas son totalmente condenables y tenemos que pedir perdón". No obstante, ha añadido que "no es comparable lo que haya podido pasar en unos cuantos colegios" con "los millones de vidas destruidas por el aborto"."
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Para ser depositaria de un determinado sentido de la moral, las declaraciones del arzobispo Cañizares, representante de la Iglesia Catolica, son penosas y muestran el grado de deterioro en el que se encuentra el corazón de la misma.
Todo es condenable, pero una cosa es más condenable que la otra... ¡Qué horror!
Creo que gradación y ética se dan de puñetazos. Es sencillo: una cosa no es menos mala porque esté extendida en mayor o menor medida. Es mala o no lo es... y punto.
Para un cristiano, tan malo deberían ser los abusos a menores como la existencia del aborto. No debería importar el hecho de que una cosa sea más frecuente y/o practicada.
Dice muy poco de un hombre santo el juzgar la maldad o la bondad de las cosas atendiendo a la extensión o al volumen de un suceso.
Seguro que se ha explicado mal... o no es tan santo como el nos hace creer que es, porque para cualquiera de esos niños abusados la maldad del acto es total y absoluta.
La vida es mucho más fácil cuando podemos trazar una línea entre los nuestros y los otros... incluso para los hombres santos.

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