miércoles, agosto 05, 2009

LA SOCIEDAD INDIVIDUALIZADA

De origen polaco, Zygmunt Bauman es un filósofo y sociólogo principalmente interesado en el análisis de la naturaleza de la sociedad avanzada de nuestro tiempo, una sociedad que tiene muchos nombres (terciaria, postindustrial, postmoderna, del conocimiento) pero no una clara definición seguramente por las dificultades de atrapar dentro de la jaula de la ciencia una naturaleza viva, cambiante, cambiable y proteica.

"La sociedad individualizada" recoge una serie de artículos y conferencia, agrupados por diferentes conceptos, pero todos unidos por esa preocupación por conocer la identidad verdadera del mundo en que vivimos.

Es extremadamente interesante su visión de una sociedad compuesta por individuos eternamente empeñados en un control de su presente que en muchos casos resulta imposible. Para Bauman la familia y el trabajo, las grandes instituciones que sustentaban la sociedad industrial con su persistencia en el tiempo (una familia y un trabajo para toda la vida) ya no existen en el mundo postindustrial para garantizar al individuo que participa en ellas de una cierta estabilidad.

Los individuos de esta sociedad que el llama "individualizada" deben estar preparados para vivir a lo largo de su vida varias relaciones personales y también para desempeñar varios trabajos. La principal consecuencia es la inestabilidad en la percepción del presente, una precariedad que hace que el individuo no pueda relacionarse de tú a tú con su presente. Lo inesperado siempre puede suceder y, en cualquier momento, todo puede cambiar.

Esta precariedad impide que el sujeto tenga no sólo control de su presente sino también de su futuro citando a Pierre Bordieu, el genial sociólogo francés.

El resultado es la devaluación de la idea del futuro y la sobrevaloración de un presente que, en semejante situación de precariedad, es lo único que los individuos tienen de una forma real y palmaria... cuando lo tienen.

Nadie quiere ni puede esperar.

Todo debe suceder en el aqui y en el ahora.

El ahorro deja su lugar al crédito a la satisfacción inmediata de todas las necesidades en el mundo del consumo... mientras se pueda hacer. Un consumo que no sólo se refiere a objetos sino también a cuerpos, trabajos y momentos.

En este sentido, Bauman construye un retrato para mi gusto ajustado del modo de ser propio de la sociedad de consumo en la que nos encontramos explicando su origen y su sentido y generando una visión compacta, sin fisuras de ese individuo a la búsqueda de nuevas y diferentes sensaciones.

Interesante.

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