lunes, diciembre 21, 2009

APPALOOSA

La revisión de este western dirigido e interpretado por Ed Harris me ha llevado al mismo sentimiento de decepción que experimenté tras terminar de verla por primera vez. "Appaloosa" es una película que va perdiendo fuerza conforme avanza. Como si fuera disolviéndose en sí misma, en su propio impulso hasta llegar exánime a un final que debiera emocionar mucho más de lo que emociona.

La sublime decisión de Everett Hitch que quizá implique su perdición, el último acto de amistad realizado hacia su compañero Virgil Cole tiene bastante del sacrificio altruista de Ethan Edwards en "Centauros del desierto"... El sacrificio de los que se saben estrellados para con los que, a su entender, tienen estrella... Pero "Appaloosa" resulta demasiado fría, carente de la poética minimal de "Sin perdón" o "Centauros del desierto".

Los personajes no llegan, se quedan dentro de sí mismos, mientras la película se fragmenta y se desvanece a su alrededor en una dinámica acelerada que no está a la altura de lo que "Appaloosa" promete (y da) durante buena parte de su metraje.

La película no llega hasta su final. Aguanta perfectamente hasta el tiroteo con los Shelton en que Everett y Virgil resultan heridos. Después se descontrola. No hay pausa ni introspección para que los personajes respiren, se expliquen mediante gestos precisos y palabras adecuadas.

No se molesta en explicarse y termina por resultar antipática en su atropellada confusión por terminar.

Decepcionante.

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