sábado, abril 17, 2010

GALACTICA

No podía ser de otra forma.

Tras un decepcionante comienzo en el que el interés de la serie desde un punto de vista argumental se desplaza hacia los humanos, la serie ha retomado el camino de la cordura regresando al misterioso plan de los cylones.

Parece claro que guardan una clara hostilidad hacia sus creadores. Seguramente, la misma que podría sentir el tostador que maltratamos todas las mañanas si pudiera ser consciente de ello. Quieren exterminar a la raza humana, pero su modo de hacerlo resulta perverso y retorcido.

El principal atractivo de la serie es el misterioso plan que se traen entre manos esa raza de máquinas humanizadas que no sólo se han emancipado de su creador sino que también lo desprecian por no estar a la altura, en su imperfecta humanidad, del trascendental papel de otorgador de vida y consciencia que para los cylones representa. Tampoco quiero darle más peso a la serie que el que realmente tiene. "Galáctica" no es una de esos ensayos cinematográficos que, basándose en el género de la ciencia ficción, el ruso Tarkovsky hacía. Estamos hablando de televisión, pero me resulta atractivo ese juego del gato y el ratón que por todo el universo esas máquinas juegan con sus creadores.

La conflictiva diferencia entre dos especies y los puentes que, de cuando en cuando, se levantan entre ambos.

Tiene su punto... todavía, "Galáctica".

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