viernes, abril 22, 2011

LA CINTA BLANCA

Como apunta el rocoso y firme pastor en un momento de la película, la cinta blanca que decide hacer llevar visiblemente a sus dos hijos mayores como castigo deberá servirles para recordar la inocencia, la pureza  y la bondad que el color blanco representa.

En "La cinta blanca" se contraponen claramente dos mundos: el de los niños y el de los adultos; dos mundos que parecen suceder paralelos en la tranquila vida de este pueblo de la Alemania profunda cuyo nombre ahora no recuerdo

Y en esta revisión de esta película genial de Michael Haneke se me aparece con mayor claridad la idea de que "La cinta blanca" quiere mostrarnos los puntos de fricción entre ambos: el modo en que los adultos se relacionan, educan y socializan a sus menores y el modo en que estos reciben el impacto de un mundo en absoluto simple, contradictorio, lleno de rincones, recovecos, violencia y perversiones.

Sobre la quieta superficie de ese pueblo que Haneke fotografía con bella precisión, se esconde una incómoda e interminable vibración sombría compuesta por todo lo "no dicho", por todo aquello que se manifiesta de manera incontrolable y pulsional... la cara oculta de la apariencia ordenada y justificada con que los adultos pretenden presentarse ante sus menores, una cara que también forma parte de lo individual y de los social y que de algún modo encarna el médico con cuyo inexplicable accidente comienza la historia.

Los niños no necesitan que nadie les ponga ninguna cinta blanca, ya la llevan puesta, pero esa cinta se oscurece hasta volverse negra al contacto con las contradicciones que vienen escondidas dentro del mundo que se les ofrece.

"La cinta blanca" quiere mostrarnos ese proceso de introducción de la violencia de toda una sociedad estamental, una violencia que adopta la forma de una inflexible educación inflingida como una herida por todos y cada uno de los adultos que la viven -y hacen posible- sobre su descendencia.

El mundo que nos muestra "La cinta blanca" es un mundo opresivo y oscuro en el que la única luz posible es una oscuridad menos densa.

Magnífica.

No hay comentarios:

Publicar un comentario