domingo, junio 05, 2011

LA LOCURA DEL MERCADO

Escrito en 1995 por Chris Hartman, un marxista de pura cepa, "La locura del mercado" es un libro cuya tesis en absoluto cualquier persona inteligente debería dejar pasar desapercibida... Es más... Ni siquiera hay que ser inteligente, sólo hay que tener la suficiente sensibilidad como para poner la mirada en otros lugares, en otros aspectos de la realidad en que nos encontramos, porque ser de izquierdas siempre fue una cuestión de sensibilidad que Marx intentó hacer científica.

La constante presión hacia la baja de los salarios, la desaparición del concepto del "trabajo de por vida" (aunque las obligaciones económicas con el sistema permanecen inflexibles, centradas en la deuda como elemento de dominación... aún mucho más eficaz cuando todo lo demás, lo que permite pagarla, es mucho menos permanente), los increíbles niveles de pobreza en el mejor momento de capacidad productiva y tecnológica de la humanidad... y muchas más preguntas que están ahí, para ser retomadas, e intentar ser respondidas, aparecen en este libro de Hartman que por otro lado, resulta vigente  pareciendo estar escrito para dar cumplida cuenta de las dos crisis que el sistema capitalista ha vivido desde entonces: la de 1997 y la actual.

Porque al final se trata de una cuestión de sensibilidad:

"En los Estados Unidos, "expertos" muy bien pagados quieren que se acaben las ayudas y los subsidios para aligerar la carga que los ricos soportan manteniendo vivos a los pobres"

Y hay dos sensibilidades... la del hombre/mujer fuerte de la derecha siempre se ha querido salvar solo, dejando atrás a los débiles, y la del hombre/mujer fuerte de la izquierda, que no concibe una salvación que no sea colectiva, que esencialmente es altruista, porque hay una cosa que es cierta:

"La pobreza y la enfermedad, el hambre y el sufrimiento, la desesperanza y la desesperación no son, evidentemente, nada nuevo en la sociedad humana. Han existido durante la mayor parte de la historia conocida. Pero la miseria del mundo actual es diferente, ya que coexiste con una riqueza capaz de desterrar la pobreza para siempre."

Y también es cierto que en la verdadera izquierda hay una superioridad moral sobre la derecha, la que nace de anteponer la preocupación por el destino general de "los otros" a la absorbente preocupación por el destino de uno mismo.

Y no es mucho menos cierto que...

"Nos enfrentamos a un gran acertijo para el que ninguno de los grandes partidos políticos tiene respuesta. Se produce más riqueza que en cualquier otro momento de la historia. Hay invenciones que pueden incrementar la producción de todo tipo de cosas, incluyendo los alimentos básicos que les son negados a generaciones enteras. Los seres humanos pueden conquistar el espacio exterior y explorar los océanos. Pueden utilizar máquinas increíbles o mandar información de una parte del mundo a otra en una fracción de segundo. Sin embargo, conseguir llevar una vida decente cada vez es más difícil. La gente, en lugar de esperar vivir en condiciones más prósperas y cómodas, muchas veces vive con el miedo a que la situación empeore. La pobreza, en lugar de desaparecer, crece."


Y en absoluto es cierto que el pensamiento de Marx esté muerto... aunque quizá sea verdad que a los mercados no les importaría matarnos para tener tres piscinas en lugar de dos.

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