martes, octubre 25, 2011

MR. LONELY

Me gusta Mr. Loney y no se exactamente por qué.

Por algunas cosas que se dicen, por algunas cosas que se ven, por el modo en que se cuentan otras... Me detendría a pensarlo un poco más si realmente me pareciese importante, pero no lo es.

"Mr Lonely" tiene un punto enigmático y onírico, casi buñuelesco, que ejerce su fuerza, como un irresistible vórtice de atracción, sobre mi mirada. Hay una melancólica reflexión sobre la identidad y su búsqueda en un mundo complejo dentro de esta historia de una persona, interpretada por Diego Luna, que prefiere ser otra, pero también hay otra historia que reflexiona sobre lo absurdo del mundo en el paralelo y sorprendente relato de las monjas voladoras.

Juntas seguramente pretenden conseguir algo, pero, la verdad, no creo que ninguna de ellas esté del todo conseguida desde el punto de vista de producir un discurso cerrado y con sentido.

Quizá, el propósito sea demasiado ambicioso para Harmony Korine, el director, pero no importa mucho. Lo cierto es que he disfrutado el viaje sintiendo la misma sensación que sentía ante "La vía láctea" o "El angel exterminador". La fascinación y la vaga intuición de que tras esas imágenes magnéticas se esconde algo, un significado que no comprendo pero que, y al mismo tiempo, siento como existente, desplazándose ingrávido por entre los visillos del sentido, dejando su olor, el sonido fugaz de sus pasos descalzos, el leve vuelo de su tacto... No se.

Raro, muy raro.

Como si escuchase respuestas a preguntas que todavía no me he planteado.

Como si una imagen valiese no sólo más que mil palabras que pueden ser pronunciadas sino también más que decenas de palabras desconocidos, imposibles de pronunciar.

Fascinante.