jueves, diciembre 15, 2011

RESERVOIR DOGS

Para mi gusto, que es lo que cuenta en este blog, ninguna película posterior de Tarantino supera ésta, su sorprendente opera prima.

Dos cosas priman por encima de todo en el cine de Tarantino.

Por un lado, la brillantez de los diálogos. En general, monólogos encadenados y sucesivos, diletantes y llenos de giros inteligentes. Y por otro, las estructuras. Tarantino tiende a construir sus guiones como estructuras sembradas de pasadizos y resortes, jugando con pasado y presente, y dentro del presente con los diferentes puntos de vista sobre una misma situación Tarantino construye complicados artilugios en los que el viaje, sembrado de monólogos brillantes e inesperados giros, importa tanto como el destino.

Y en este sentido, "Reservoir dogs" es un perfecto ejemplo del canon Tarantino, seguramente el único en cuanto a excelencia.

Las proporciones presentes de los elementos y las relación entre las mismas se encuentran casi en relación matemática para generar una experiencia justa de cada instante y generar un ritmo que en ningún momento la historia pierde.

En películas posteriores siempre ha faltado o sobrado un poco de ésto o lo otro, cuando no se convierten en suntuosos y alargados monumentos de si mismos.

Pero ahí está "Reservoir dogs".

Directa y potente, justa y precisa, como una de las novelas negras de Edward Bunker, el Mr. Blue de la banda.

Imprescindible.

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