martes, febrero 12, 2013

THE LOVED ONE

Nacido en 1903 y muerto en 1966, Evelyn Waugh es uno de los grandes nombres de la heterodoxa variante satírica de la literatura británica. Aunque tiene alguna obra seria reconocida como la estupenda "Retorno a Brideshead", la obra de Waugh se caracteriza por un carácter vitriólico y mordaz aplicado a la crítica de los valores de la modernidad, centrándose especialmente en la alta sociedad y la aristocracia británica.

En 1947, Waugh hizo un viaje a Hollywood con el fin de explorar la posible adaptación al cine de "Retorno a Brideshead". Waugh nunca puso demasiado énfasis en el proyecto, pero su sentido crítico europeo se vió muy estimulado por el contacto con otra clase alta, la norteamericana, encarnada en las gentes del mundo del cine y quienes les rodean.

El resultado fue "The loved one", una divertida, ácida y satirica novela que ofrece la visión de Waugh acerca del naciente american way of live.

En 1965 fue adaptada al cine por Terry Southern, el mismo guionista de "Teléfono rojo: volamos hacia Moscú", escritor satírico, fundador del Nuevo Periodismo y guionista de otras películas de culto como "Barbarella" o "Easy  rider", lo cual añade otra vuelta de tuerca de mordacidad, y sobre un guión previo de otro ángel de la heterodoxia como fue el escritor Christopher Isherwood.

Y por si fuera poco, el proyecto se dejó en manos de Tony Richardson.

Richardon, jundo a Lindsay Anderson y Karel Reisz, compone la santísima trinidad del Free cinema británico, movimiento renovador del cine de las islas y equivalente a la nouvelle vague francesa. En sus comienzos Richardson mostró especial interés por mostrar en sus películas las peocupaciones, necesidades y constricciones de otra Gran Bretaña, la de las clases obreras y humildes, la marginalidad y la juventud. En esta fase, lo característico de Richardson es combinar el realismo social con el lirismo para la presentación de una serie de personajes: delincuentes, parados, madres solteras; sometidos a constricciones de todo tipo desde un planteamiento de lucha de clases.

Posteriormente, con su Tom Jones, una película de corte más convencional, obtuvo un éxito global que cristalizó en dos Oscars de Hollywood. Este éxito le permitió abordar una serie de proyectos de carácter muy heterogéneo, saltando de un género a otro, pero siempre conservando una cierta actitud crítica e irreverente propia del autor.

"The loved one" es la primera de todas, en 1965, dos años después de su maravillosa y loca Tom Jones, basada en el texto clásico y picaresco de Henry Fielding... que tengo que revisar un día de estos.

"The loved one" es lo que llamaría una película olvidada, una clásico a descubrir, que ofrece un retrato vitriólico y satírico, en cuya elaboración participan los talentos que he citado, de una locura, la locura capitalista, el absurdo de negocio llevado a los extremos, que hoy en día quizá esté más vigente que nunca.

Dennis (Robert Morse), un joven poeta inglés, viaja a la ciudad de Los Angeles para visitar a su tio Sir Francis, que trabaja para la industria del cine.

A través de los ojos de Dennis el espectador hará un viaje por determinados aspectos de la vida americana como es el negocio del cine y el negocio de las funerarias,. que servirán de metáforas para expresar una visión crítica de un estilo de vida enloquecido que parece poner precio a todo y cuya capacidad para etiquetar las cosas parece no tener fin.

Y ese maravilloso Mr. Joyboy que está a diez minutos de convertirse en uno de esos personajes soñados por el mismísimo Fellini.

Merece la pena verla.

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