martes, julio 30, 2013

Cuento de Verano

El Verano tiene alguna presencia en el universo cinematográfico de Eric Rohmer.

Seguramente la pausada velocidad contemplativa que propone la estación del máximo calor tienen que ver con la propuesta amable y tranquila, basada principalmente en la comunicación y el dialogo abierto entre sus personajes, que Rohmer propone en su cine.

Mientras escribo recuerdo títulos como "Pauline en la playa" o "El rayo verde", películas de mucho más calado e importancia dentro de la filmografía del director francés que este "Cuento del verano". Sin embargo, éste muestra el mágico encanto leve que tienen todas las obras menores. Levedad que no siempre es lo que parece puesto que como decía el poeta no hay nada más profundo que la piel.

Y en este sentido "Cuento de verano" sin manejar asuntos morales de mayor enjundia como sucede en otras películas de Rohmer, se mueve como pez en el agua dentro de la levedad que presenta para mostrarnos una suerte de retablo sentimental en el que confluyen dos ejes: por un lado, la delgada línea que separa el amor de la amistad y, por otro, la complejidad que tiene el deseo a la hora de ser manejado por quién, como Gaspard, el protagonista de la película, cree en su ignorancia adolescente ser capaz de hacerlo.

El resultado no es tan leve como parece.

En un lapso de un mes, Gaspard irá relacionándose sucesivamente con tres diferentes mujeres con la Bretaña francesa como escenario sintiéndose atraído, queriéndolo o no, por diferentes motivos por todas y cada una de ellas.

La confluencia de posibilidades convertidas en contradictorias tentaciones, el peso de las decisiones que la vida exige tomar, la mentira como cómoda y rápida posibilidad de escape ante las demandas del entorno, la duda sobre lo acertado de las decisiones tomadas, el temor al error, la incertidumbre de la espera... Como se ve, temas nada superficiales, elementos esenciales de la práctica vital, que Rohmer consigue mostrar con certera precisión a través de su pasmoso talento para la naturalidad.

Casi nada.

En resumidas cuentas, un verano memorable que seguramente será muy importante en la vida de Gaspard aunque este no lo sepa... y eso, a los que ya no nos quedan tantos para disfrutarlos, no nos parece ninguna tontería.

Me gusta mucho "Cuento de Verano".


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