sábado, noviembre 15, 2014

Salvatore Giuliano

Normalmente se sitúa el gran momento del neorrealismo italiano en los años que van de finales de la década de los cuarenta y principios y medidados de la década de los cincuentas del siglo pasado, pero "Salvatore Giuliano" realizada en 1962 por Francesco Rosi es, aunque tardío, uno de los grandes hitos del movimiento neorrealista italiano.

A caballo entre el cine documental, la ficción neorrealista y el cine político, "Salvatore Giuliano" es para mi gusto una de las grandes obras del cine italiano en su época más que dorada.

Protagonizada por actores no profesionales, salvo alguna excepción, y rodada en las mismas sierras de la Sicilia Oriental donde reinara el bandolero aproximadamente desde 1943 hasta su violenta y sospechosa muerte acaecida en 1950, "Salvatore Giuliano" es también un retrato de la Italia convulsa que fue un complicado escenario en la lucha de poderes que fue la Guerra Fría.

Dentro de este contexto, Salvatore Giuliano fue un importante peón dentro de ese Gran Juego en el que las fuerzas conservadoras consiguieron evitar que Italia terminase alineada al otro lado del telón de acero.

De manera muy inteligente, Rosi se les arregla para contar al espectador el papel que jugó Giuliano al servicio de las élites controlando la atrasada Sicilia, primero al servicio de los aliados y en contra del ocupante ejército alemán; posteriormente a favor de aquellas élites y en contra de cualquier movimiento popular e izquierdista; y finalmente, cuando el propio Giuliano se convierte en un problema al ir demasiado lejos y tener sus propias ideas, su misteriosa muerte que entra en el panteón de muertes misteriosas que jalonan la historia de la Italia de la segunda década del Siglo XX.

Lo que antes fue romántica y necesaria guerrilla, termina convirtiéndose en un movimiento terrorista que impide que los poderes fácticos continúen haciendo negocio, precisamente por llevar demasiado lejos esos intereses realizando una matanza indiscriminada de campesinos comunistas .

Y Giuliano firma su sentencia de muerte cuando sus intereses dejan de converger con los de esos poderes que ya no necesitan estar del lado de esa gente de la que Giuliano nunca dejó de formar parte.

En todo este planteamiento narrativo, "Salvatore Giuliano" mantiene un prodigioso equilibrio entre el carácter documental que muestra la historia con una manera en que es contada lindante con el thriller que convierte la mirada del espectador en la de un investigador intuyendo, que no descubriendo, la compleja realidad de una tierra extraña que esconde peligrosos secretos; secretos que sin duda, por ayudar a forjarlos o conocerlos, llevaron al bandolero a la muerte.

Junto con Gillo Pontecorvo, Francesco Rosi es uno de los grandes del cine político italiano y "Salvatore Giuliano" es una de sus mejores obras.

El misterio de Salvatore Giuliano también es el misterio de Italia.

Brillante.




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