lunes, diciembre 22, 2014

American Hustle

Basada en hechos reales, "American Hustle" nos cuenta la historia de un timador llamado Irving Rosenfeld y el modo en que este se ve implicado en un complejo asunto de corrupción política del que forma parte la Mafia.

Atrapado en unos de sus timos por Richie DiMasso un policía con muchas ganas de promocionar, Rosenfeld tendrá que servir de cebo para proporcionar a Di Masso algunas de piezas de caza mayor a las que procesar. Como consecuencia de esto, acabarán implicados con la Mafia y la administración norteamericana en una operación para volver a llevar el juego a Atlantic City gracias a los petrodólares que proporcionará un jeque de pega.

Por encima de todo, "American Hustle" nos muestra la piscina de pirañas en que la ambición y el dinero pueden transformar cualquier aspecto de la vida humana, esa jungla de asfalto descrita de manera descarnada y desenfrenada.

En "American Hustle" se presenta una guerra por la supervivencia en donde, y como en todas las guerras, la verdad es la primera victima. Todos y cada uno de los personajes intentan manipular a los demás para conseguir sus respectivos y diferentes objetivos, algunas veces coincidentes, otras veces contrapuestos, y siempre recurriendo a la distancia más corta, una línea recta que atraviesa la división entre lo que está mal de lo que está fatal.

El resultado es una piscina de pirañas, una jaula de monos, una carrera de ratas, un retablo de ruido y furia en el que lo peor de la naturaleza humana forman parte del orden del día y mantener la cordura supondrá a los protagonistas una gran esfuerzo casi nunca recompensado por el éxito.

Y todo por conseguir el primer premio, sea el que sea, diferente para cada uno respectivamente sumido en un ensimismado delirio en el que los demás son sólo variables dependientes, elementos para usar y tirar que no dan más que problemas por resistirse, por tener su propio plan.

"American Hustle" es un retrato irónico del mundo descompuesto del capitalismo de consumo, de su desorden esencial: un mundo en el que, y como comenta el Rosenfeld que Christian Bale interpreta con eminencia, cada uno cree en lo que quiere creer.

La utopía del neoliberalismo es pensar que de esa multiplicidad de intereses contrapuestos puede surgir algo muy diferente a un caos en el que el animal que todos llevamos dentro se encuentra como pez en el agua.

Magnífica.



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