domingo, marzo 22, 2015

Winter Sleep

De algún modo, el turco Nuri Bilge Ceylan ha tomado el relevo que dejó el griego Theo Angelopoulos en el cine europeo.

Ceylan filma películas densas y caudalosas, hechas para ser escuchadas con atención por un público que cada vez está menos acostumbrado a la experiencia del cine como arte. como propuesta de contenido trascendental y a este respecto no tengo la menor duda de que Ceylan tiene el talento para contar con imágenes lo que se ve, pero también lo que no se ve, que a veces tiene una presencia más poderosa y ensordecedora que aquello que aparentamente se cuenta.

Ya lo hizo con la fascinante "Erase una vez en Anatolia" y vuelve a hacerlo de manera ampliada con esta magistral "Winter Sleep".

Si tuviera que resumir el inmenso talento de Ceylan en pocas palabras hablaría del carácter absorbente y experiencial de sus películas, de su poderoso encanto basado en el interés que tiene todo lo que se dice y también todo lo que se ve.

Las imágenes que Ceylan crea son poderosas pero también lo es el texto, lo que se dice, lo que se dialoga, que en el caso de esta "Winter Sleeps" en algunos momentos manifiesta la excelente sustancia de lo teatral en el mejor sentido de la palabra.

Es difícil describir de qué van las películas de Ceylan, parecen más viajes sobre una realidad convincente que el turco construye con su inmenso talento para producir desde la reflexión poética fragmentos de una elocuente realidad que encierra una verdad cuyo radio de influencia atañe al propio espectador cerrando el círculo y arrastrándole a una absorbente experiencia de la historia que se le cuenta.

Nada más y nada menos

En el caso de "Winter Sleep" la historia se sitúa en un perdido lugar de la Turquía rural. Allí, Aydin, el protagonista de la película, es una especie de terrateniente local que vive con su joven mujer y su hermana.

A lo largo de más de tres horas, Ceylan nos cuenta con hermosa caligrafía precisa el complejo entramado de relaciones que existen entre ambos, relaciones que hablan de la complejidad del vivir, de la complejidad de las relaciones humanas, de la dificultad de ser humano siempre enfrentado al tiempo a la propia imperfección y a los errores  que siempre acarrea.

Espectacular.

Ceylan consigue que esa pequeña y perdida parte de Turquia se convierta en metáfora que expresa el mundo y la vida en todas sus contradicciones.

Algo muy serio.

Imprescindible.

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