viernes, diciembre 23, 2005

Muertes de plástico

miércoles, diciembre 21, 2005

"In our gradually shrinking world, everyone is in need of all the others. We must look for man wherever we can find him. When on his way to Thebes Oedipus encountered the Sphinx, his answer to its riddle was: «Man». That simple word destroyed the monster. We have many monsters to destroy. Let us think of the answer of Oedipus."
(Giorgos Seferis' speech at the Nobel Banquet at the City Hall in Stockholm, December 10, 1963)

martes, diciembre 20, 2005

La leyenda de Martin O'Leary

A ciertas edades es difícil que uno pueda cambiar su forma de ser y conforme más viejo me hago más tiendo a pensar que debe ser así. Después de todo nos ha costado toda una vida forjarnos el carácter que tenemos y, como mínimo, debemos hacer ostentación de él antes de que los gusanos se lo coman con el resto del kit.

La leyenda de Martin O'leary ilustra perfectamente esta resistencia al cambio de la que hacemos gala a ciertas edades.

Martín O'Leary fue un legendario jugador de futbol irlandés. Defendió la camiseta verde en más de 50 ocasiones formando un muro infranqueable (todo lo infranqueable que podía ser el equipo irlandés en aquella época -que no era mucho-) con el no menos mítico Sean Thornton.
Tras jugar en diversos equipos de mitad de la tabla de la Primera división inglesa, O'Leary regresó a su Irlanda natal para dar sus últimas patadas alevosas a los delanteros incautos en el Limerick. Allí, y en su última temporada en activo, fue convocado por el seleccionador irlandés Norman Blackwell para un partido amistoso contra la Hungría de Kubala y Kocsis.
Blackwell, que había compartido vestuario y terreno de juego con O'Leary en la escuadra inglesa del Southtampton, decidió que ese podría ser el mejor homenaje a casi 19 años de carrera deportiva: el duro tallo de O'Leary (más duro que nunca entonces a sus 37 años) enfrentado a los finos estilistas húngaros, la espada contra la pluma.

El día del partido las cosas fueron de acuerdo con el guión.... húngaro.
Los voluntariosos futbolistas irlandeses corrían como pollos descabezados tras las camisetas rojas y ya estaban dos goles por debajo en el marcador.

Puskas, Csibor, Kocsis, ... escondían el balón y lo depositaban en la red de cuando en cuando ante la rabia callada de O'Leary que manchado de barro hasta en el blanco de los ojos no paraba de maldecir a diestro y siniestro entre constante amenaza de tarjeta roja y fulminante expulsión.
En un momento determinado, el veloz extremo Mike Finley recibió el balón y se internó por la banda ante la sorpresa del público y de sus propios compañeros. Con fortuna, el central húngaro Garaba desvió su envenenado centro a corner.

¡Cormer!
Palabra mágica en el fútbol británico de aquella época.
La auténtica proximidad del gol.
La democratización de la oportunidad marcar.
Su olor.

El público ya gritaba invocándolo.
En un momento dado, Blackwell salió del banquillo y ordenó a los centrales que subieran a rematar... y hacia allí fue O'Leary escupiendo enormes gargajos espesos de saliva sobre el cesped.

Los gritos se redoblaron a su llegada al área rival.
O'Leary se retiraba y jamás había marcado un gol para su querida Irlanda.

El propio Finley lanzó el corner.
En el área la pelea por una posición era encarnizada mientras el balón llegaba bien tocado en busca del punto de penalty... de pronto, como un titán, emergió la figura de O'Leary en majestuoso salto (que más parecía vuelo).
Los más viejos del lugar, entre pinta y pinta, aún recuerdan que algún infortunado jugador húngaro subía con él arrastrado por el poderoso impulso, enganchado en uno de sus brazos.
Se hizo el silencio en el estadio.
La cabeza de O'Leary buscaba la pelota y ésta iba hacia su cabeza.
Algunos rezaban, otros intentaban cerrar su boca abierta de par en par. El viejo O'Leary estaba a punto de hacer su parte por Irlanda.

El encuentro era inevitable y el cabezazo se produjo.
El balón salió despejado a la altura del medio campo.
Los húngaros no salían de su asombro.

Blackwell fue el primero en aplaudir.
Una vez más O'Leary había despejado la pelota. 19 años sacando balones era demasiado tiempo, tanto que ya era demasiado tarde para cambiar.

Entre aplausos O'Leary regresó a su posición. Lo hizo sonriendo, encojiéndose de hombros, mientras Hungría recuperaba la posesión del balón de nuevo.

La selección húngara aún anotó dos goles más. Tampoco pudieron dejar de ser ellos mismos.

jueves, diciembre 15, 2005

"Pero los hechos no lo son todo. También es importante saber cómo interpretarlos"
("Cimen y castigo", Fyodor Dostoyevsky)

martes, diciembre 13, 2005

No deja de mirarlos a todos mientras se apoya en la pared.
Paciente o impacientemente, según la circunstancia vital que a cada uno de ellos les ha tocado vivir en esa concreta hora del día, aguardan la inminente y ruidosa entrada del tren en la atestada estación.
Después de todo son seres humanos igual que él... o por lo menos así lo parecen.

Se plantea que quizá debiera sentir algo por ellos,
compartir alguna especie de sentimiento solidario,
una cierta simpatía procedente de un animoso esfuerzo empático
pero no siente nada.

El esfuerzo de sentir se le escapa de entre las manos como si fuera agua.
Los labios de su corazón permanecen callados.

Sólo les observa con descuido,
sin realmente ver los árboles.

Ante el bosque.

domingo, diciembre 04, 2005

Veo en Canal Historia un documental muy interesante sobre la Rumanía de Ceaucescu.
Con imágenes inéditas filmadas por los medios de comunicación del dictador, el programa reconstruye el largo viaje hacia la locura emprendido por Ceaucescu, llevando consigo al propio pueblo rumano hasta casi la destrucción.

Hay muchas cosas interesantes dentro del documental: la megalómana construcción del palacio presidencial, la exposición de frutas y verduras hechas de madera que el dictador pasa revista como si fueran reales, el loco culto a la personalidad de la primera dama, .... pero lo que más me ha atraído es el momento en que se produce el motín que supuso la caída y posterior muerte de Ceaucescu.

La sorpresa que muestra su rostro ante los crecientes abucheos.

No sabría decir si Ceaucescu se sorprende de que el pueblo de Bucarest abuchee a su Conducator o de que se atreva hacerlo.
Me pregunto si el dictador pensaba que tenían motivos, si conocía la realidad cruel sobre la que se imponía su poder total o la ignoraba viviendo en el mejor de los mundos que producía su propio aparato de comunicación.
No lo tengo claro.
Me pregunto si los propios tiranos son víctimas también de sus propias mentiras y, después de ver el rostro de Ceaucescu no lo muy tengo claro... Aunque, y en cualquier caso, seguro que no se lo esperaba.

miércoles, noviembre 30, 2005

Vuelvo a leer "Crimen y castigo".

No es la primera vez que pienso que tras Raskolnikoff, tras su atormentada duda moral, se encuentra el propio autor.
Dostoyevsky era un jugador empedernido y, después de todo, el plan del protagonista de su novela más esencial no es otra cosa que una enorme, terrible y definitiva apuesta a favor de él mismo y en contra de su propio destino.

Siempre que me enfrentó a esta novela tengo la impresión de que para Dostoievsky la vida es un juego y nuestros planes, grandes o pequeños, son las jugadas que desarrollamos en el tablero espacio-temporal de la vida.
Lo único que hace terrible a este juego de vivir es lo que uno puede llegar a perder si la jugada sale mal, tan terrible que hasta nos ponemos serios, trascendentes y nos resistimos a pensar que simplemente se trate de un juego... Y es al revés. No hay nada más serio que un juego, que apostarlo todo a una sola jugada, que se lo digan a Raskolnikoff.
La eternidad trascendente del instante despertando una marejada de primeras y últimas consecuencias.
La vida misma.

viernes, noviembre 25, 2005

"Adventures in the screen trade" es un buen libro.
Da gusto leerlo.

El mundo del cine desde la perspectiva de un guionista, una perspectiva dependiente y sufrida... La conclusión tras cerrar el libro no puede ser otra... Incluso uno tiene la impresión de que no se trata de un buen trabajo, de que asiste a la historia del circo contada por el último mono: los cambios, los despidos inesperados, los directores que quieren una misma escena narrada desde todos los ángulos posibles (Paul Mazursky es el miserable en cuestión), los dislogos de última hora, las reuniones tensas mantenidas entre personas que quieren cosas diferentes o que, simplemente, no tienen ni pajolera idea de lo que quieren... Y a todo eso se añade los problemas propios de la escritura: las inseguridades, el folio en blanco, los miedos.

Un panorama estremecedor que William Goldman cuenta con un relativamente amargo sentido del humor que resulta muy adecuado al contenido general de la historia.

El libro está escrito en 1982. Por aquel entonces Goldman era un reputado guionista responsable de textos como "Marathon man" o "Dos hombres y un destino" o "Todos los hombres del presidente" o una joya olvidada llamada "Hot Rock" .... Y todavía no había escrito "La princesa prometida".
Estaba en condiciones de hablar con conocimiento de causa y, desde luego, lo hace.

A lo largo de sus más de 300 páginas, Goldman da un repaso a los principales oficios y cargos de la industria, mostrando al mismo tiempo las complejidades que conlleva el proceso de generación de un producto cinematográfico y trufando el recorrido con divertidas anécdotas que hacen aún más placentero el viaje.

Especialmente recomendable es la parte desdicada al proceso de escritura de un guión que Goldman concibe como estructuras de ingeniería narrativa que funcionan y en los que la literatura es lo último que entra en liza.
El sentido práctico aplicado a este tipo de escritura, la justa visión descarnada de epopeyas propia del profesional, resultará sorprendente para quienes todavía piensan que el guionista es sólo un escritor.

Retrato nada complaciente de un mundo complacido y nada plácido.
Lectura imprescindible para aquellos que quieren saber un poco más, esos que como yo no se conforman con ver salir al conejo de la chistera y quieren saber cómo.

jueves, noviembre 24, 2005

EL OJO DEL HURACÁN

No le sobra tiempo.
El reloj le quema en la muñeca.

No le queda tiempo, pero decide detenerse. Decide mirar.

A su alrededor, el espectáculo del propio movimiento.
el hormiguero, la colmena,
sucede como un interminable vórtice de carne y aire.

Se imagina a si mismo llendo y viniendo,
teniendo prisa,
entrando y saliendo.
No puede ser mucho más distinto que alguno de ellos.

Se imagina saliendo,
tumbándose en el suelo,
descansando al borde de un abismo de instantes que no le pertenecen
porque cobra por ellos.

Se recuerda de pronto,
pequeño y sin tiempo.

Apresuradamente se viste la prisa.
Todos los trenes están ya partiendo.

miércoles, noviembre 16, 2005

No me resisto a transcribir una maravillosa anécdota que he leído en el libro de William Goldman: "Adventures in the screen trade. A personal view of Hollywood".

El protagonista es Harry Cohn, responsable de la Columbia en la época dorada de Hollywood.

En un funeral un conocido se le acercó y le comentó su asombro ante la gran cantidad de personas que habían acudido a despedir al muerto.
La contestación de Cohn fue la siguiente: "Da a la gente lo que quiere y acudirá".

Puro humor negro.

martes, noviembre 15, 2005

De repente no hay tiempo que perder.

Se miran a los ojos.
Conexión directa.
Blanca explosión arrasadora de comprensión mutua.

De repente el mundo es una cuesta abajo fácil de recorrer.

jueves, noviembre 10, 2005

Dos películas absolutamente recomendables:

- "La novia cadaver" de Tim Burton.
Un relato con aspiraciones de cuento que se mueve entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos.
Pasmosa envoltura de fantásticas marionetas y decorados para un fondo amable y bienintencionado que busca a toda costa emocionar al espectador recurriendo a mecanismos narrativos pertenecientes al ámbito de la fábula y el cuento: sublimación del amor, crueldad de la realidad (bodas obligadas) frente a la sensibilidad de una aspiración (bodas soñadas), final feliz... Nada que no haya intentado hacernos llorar antes, nada que no nos haga llorar cuando menos lo esperemos.
Personalmente disfruté mucho con el encuentro de los vivos con los muertos y con ese maravilloso perro muerto, siempre fiel a su dueño.

- "Match point" de Woody Allen.
Es la primera película de Allen que realmente me interesa en mucho tiempo.
La historia de un arribista sin escrupulos. Patricia Hisgmith pasada por el tamiz de las vivisecciones emocionales sin conceciones que tan adicto a practicar está volviéndose Ingmar Bergman en sus últimos trabajos (que no es otro que el Bergman de "Persona" mucho más concentrado y viejo).
Escenas de un matrimonio, escenas de un adulterio.
Magníficamente interpretada.
Soberbiamente filmada.
Una obra de madurez que coloca a Allen en una dimensión cercana a la del maestro sueco, aunque siempre salvando la distancia que siempre existirá entre ambos, una distancia que en mi opinión se cifra en intensidad de descarnada ética protestante.
"Hay algo terrible en la realidad y no se qué es"
(Giulianna en "El desierto rojo" de Michelangelo Antonioni)

Pues tiene donde elegir: el fracaso, el éxito, la decepción, la alegría, los demás, uno mismo, el pasado, el presente, el futuro, el más allá, el más acá... y en general todos los vaivenes del destino a los que se ve sometida esa nuestra levedad del ser que a Milan Kundera le parecía tan insoportable.

Todo cambia y nada es para siempre.
La eternidad no es otra cosa que un presente vivido intensamente, como si jamás fuera a terminarse.
Todo lo demás pertenece al imaginario ámbito de los dioses, la proyección reificada de nuestras limitaciones: A ellos nos confiamos y cuando lo hacemos en realidad no hacemos otra cosa que entregarnos al fantasma de nuestras incapacidades, imposibilidades y contradicciones... Otra cosa bastante inquietante, por cierto.

En general, somos absoluta y totalmente incapaces de vernos tal y como somos.
Nuestro lado inteligente y racional no puede soportarlo.

La desnudez de la carne y la sangre.
El incierto silencio entre latido y latido.
Las voraces dentelladas del tiempo.
El exacto número de los días que tenemos.

La neurosis nos constituye.
Sedientos, bebemos y bebemos.

Es la primera costumbre de nuestro sentir.
No es un defecto.

martes, noviembre 01, 2005

Tarde tranquila.

El paciente registra un nuevo episodio de obsesión compulsiva relacionado con la música.
Enrique Morente, "Generalife" y Oscar Peterson "Hymn to freedom", "Sueña la Alhambra" y "Night train", Flamenco y Jazz...

La cosa va a más.
Muy pronto anochecerá.

lunes, octubre 31, 2005

"But he wasn't cruel, not in his terms. He was simply facing the reality that stars come and go. Only agents last forever..."
(Adventures in the screen trade. A personal view of Hollywood, William Goldman)

Por no hablar del agente naranja...

viernes, octubre 28, 2005

Una de las cosas buenas que tiene el mundo en que vivimos es que las despedidas ya no existen (si uno no quiere despedirse).
La tecnología ha abolido la distancia.
La gente no se va (si de verdad no quiere irse).

Siempre hay un correo electrónico, un messenger, una video conferencia llegándote cuando menos la esperas.

Los olvidos empiezan a depender de la voluntad de olvidar que tenga cada uno mismo.

jueves, octubre 27, 2005

GRIPE AVIAR

Con toda la gente que vive en Asia, me parecen muy pocas las personas que durante este año han muerto infectadas por la gripe aviar y sin embargo éste es un tema que obsesiona, atemoriza y preocupa a nuestra opulenta sociedad (que vive dando la espalda a las gallinas).

Manejo mentalmente la cifra de 60 muertos y me parece muy pequeña comparada con los miles de millones de habitantes que pueblan Asia... Seguro que han muerto más personas atragantadas con costillas de "celdo" asadas con salsa Teriyaki y no por ello hemos dejado de pedirlas en los chinos.

Es cierto que el virus que ataca a los animales puede mutar y afectar al hombre, pero hay otro montón de seres minúsculos que están también dispuestos a mutar, por ejemplo, el anthrax... y es que estar vivo es un milagro.
La vida es un delicado equilibrio que constantemente está a punto de irse al traste.
Los peligros son múltiples y nos acechan por todas partes, como indios comanches.... pero, y centrándonos en el tema aviar, para que el virus mute tienen que darse unas cuantas circunstancias bastante excepcionales. Circunstancias que por cierto aún no se han dado en sociedades compuestas por cientos de millones de personas. Sociedades caracterizadas por niveles más bajos de salubridad y cuya gran parte de integrantes convive con estos animales como si fueran de la familia... y todos sabemos que donde hay confianza da asco.

Esas circunstancias a las que me refiero tienen que ver con el hecho de que en un organismo humano infectado por el virus de la gripe normal se vea también infectado por el virus de la gripe aviar y además esos dos organismos tienen que conocerse y caerse bien, unirse en santo y mortal matrimonio.
Supongo que habrá más elementos a tener en cuenta.
Supongo que en alguna parte tiene que existir un blog sobre la Gripe Aviar llamado quizas "Chicken Kills" con más y mejor información.

Puede que algún día mute y todos nos veamos obligados a jugar nuestra personal partida de ajedrez con la muerte, pero quizá antes nos mate el estrés, los conservantes y colorantes, el tabaco, la velocidad, las viejas enfermedades de siempre, los compañeros de trabajo hijos de puta, el alcohol, el nuevo disco de la Kelly Family, el estatut, la radiación de los móviles, las fotografías robadas de Leticia Ortiz en el Hospital o, simplemente, el propio tiempo, que es la peor de las enfermedades.
Pero nadie habla del tiempo.
Sólo poetas y filósofos lo hacen y casi nadie los lee.

miércoles, octubre 26, 2005

Se nota que es su primer día de trabajo.

Poniendo los cafés, montando los pinchos de tortilla sobre los pequeños platos...

Sus movimientos son todavía demasiado lentos, como si todas las acciones tuvieran un propósito, un sentido que ella tuviera que memorizar para poder desempeñar su nuevo trabajo de la forma más perfecta posible.
La teoría.
Sus movimientos también son cuidadosos, como si la lentitud pudiera conjurar el terrible fantasma de posibles errores y descuidos.
La práctica.

Se maneja con cuidado.
Se fija en todo.
Quiere hacerlo bien.

Cualquiera podría verlo.

martes, octubre 25, 2005

No sólo me gustan los días de lluvia, también me gustan las buenas librerías.
No son fáciles de encontrar, pero existen.
Yo conozco alguna.

En las buenas librerías uno no sólo suele encontrar lo que busca sino que también, simplemente, encuentra lo que no estaba buscando.

Es difícil salir sin un libro de ellas.
Sus propietarios te lo ponen muy complicado colocando en la sección de poesía un libro que contiene 100 poemas de Li Bai o en la sección de literatura algún libro de Sam Shepard, Vila-Matas o John Fowles.

Normalmente, hay poca gente en las buenas librerías.
Los movimientos son lentos.
El silencio es consustancial.
Todos saben que en cualquier momento el tesoro puede brillar ante sus ojos y esperan.
No hay prisa.

En mi caso, tardé poco en encontrar "La Ideología alemana" de Karl Marx.
El deslumbramiento fue total.

viernes, octubre 21, 2005

Me gustan los días de lluvia... quizá por lo escasos o quizá por otras razones más abundantes.

"Who can i turno to" cantada por Tony Bennet le va muy bien a este día de lluvia.
No se por qué, pero es así.
La he escuchado un montón de veces.

miércoles, octubre 19, 2005

Si la juventud está en el corazón, la inteligencia está entonces en el curriculum.

martes, octubre 18, 2005

El trabajo me rapta, lleva ya días haciéndolo en esta ciudad asediada por la lluvia.

No tengo tiempo para concretar la vaga necesidad de escribir que siento.
No me gusta escribir por escribir, pero por otro lado necesito hacerlo.

La contradicción nos hace y, sobre todo, nos deshace.

Aspero mundo.

miércoles, octubre 12, 2005

RETRATO Nº1

Está sentado al principio de la escalera.

Con pensativa displicencia consume más veneno de su cigarrillo.
La ingesta es pausada y lenta, como si en el fondo pensara que hay tiempo para todo, incluso para envenenarse un poco más.

Al fondo, ante sus ojos, la calle y la ciudad, en un oscuro atardecer de otoño.
Como extrañas flores nocturnas, las luces empiezan a brotar por todas partes.
Muy pronto anochecerá, pero hay tiempo.
Hay tiempo para pensar en todo y también en nada.

Está sentado al principio de la escalera,
como de espaldas a un mundo cuya inexorable y acostumbrada mecánica sucede a su alrededor.
Medita.
Piensa.
Quizá, espera.
Simplemente, deja pasar el tiempo a la espera de que algo nuevo, en el tiempo, suceda.

lunes, octubre 10, 2005

"Ayer me desahogué, es cierto. Pero es que llega un momento en que uno no está dispuesto a perder la vida por delicadeza."
(Enrique Vilá-Matas)

viernes, octubre 07, 2005

"17. Me gustaría saber tu opinión sobre Sam Peckinpah, el cual yo creo rodó dos de los mejores westerns modernos (The Wild Bunch y Ride The Hgh Country) además de otras grandes películas como La balada de cable hogue o Mayor Dundee
William Holden diciéndole a su pandilla "¿Vamos?" y éstos respondiéndole: "¿Por qué no?" La última mirada a las montañas del agonizante Joel Mc Crea en "Duelo en la alta sierra". Cable Hogue preguntándole al reverendo Johsua Duncan Sloane: "¿Por qué será que aunque hayas conocido a infinitas mujeres siempre aparece alguna que te toca en lo más hondo?" Y el reverendo respondiéndole: "Bueno, no es grave. Supongo que se pasa con la muerte". Teresa María Santiago asegurándole con tristeza al resacoso Amos Dundee: "Para usted, Mayor, la guerra no acabará nunca". ¿Tengo que explicarle que el cine de Peckinpah pertenece a mi alma?"
(Carlos Boyero)

La poética del ruido y de la furia.
Para siempre, Amén.

martes, octubre 04, 2005

Somos muy celosos de nuestra intimidad... hsta que alguién nos llama al móvil.

Casi todas las mañanas, casi todas las tarde, corro el riesgo de enterarme al detalle de la vida de una persona que no conozco.
A voz en grito y mientras el autobús avanza torpemente en el atasco las miserias del desconocido me llegan altas y claras... casi nunca interesantes, porque por lo menos podrían obsequiar a su cautivo público con alguna historia cautivante... No se. Corrupciones políticas, intrigas de espionaje internacional, nuevas posturas sexuales, historias de fantasmas, agudos comentarios filosóficos, chistes graciosos que luego podamos contar... No se. Cosas que sean de provecho para los que estamos obligados a escuchar, pero no: tallas ganadas, llaves perdidas, ya te lo había dicho yo, papá si, mamá no... Seguro que hay silencios más interesantes.

No lo entiendo y no lo soporto.

Menos mal que tengo los cascos.
Menos mal que la música, una vez más, acude a salvarme.
El tiempo que perdemos es tiempo que nos robamos a nosotros mismos.

domingo, octubre 02, 2005

VACACIONES

Primera semana después de las vacaciones
y estas empiezan a quedar ya lejos.

Estuvieron bien, pero no fueron reales.
No fueron otra cosa que tiempo comprado,
un tiempo que intenté aprovechar de la mejor forma posible
y conforme a mi mejor criterio sobre lo que en realidad soy yo...
pero mi vida real era otra:
madrugar,
trabajar,
llegar a casa tarde,
intentar marchar a dormir
lo antes posible,
volver a madrugar...
y, de pronto, un fin de semana
que siempre termina pasando
demasiado rápido,
demasiado pronto.

Mi vida auténtica era otra y me estaba esperando
en el mismo lugar donde la dejé apresuradamente,
antes de salir corriendo a una calurosa tarde de septiembre
para perseguir placenteras sombras
que apenas mostraban sus esquivos rostros a mi paso.

Somos criaturas necesitadas de ficciones
y la de las vacaciones es una de ellas,
una más.

Hay una vida diferente esperándonos al otro lado del espejo:
Ser otro o, incluso, el verdadero uno mismo,
pero a plazo fijo
y con fecha de caducidad.
Hacer otras cosas,
intentar olvidar.

Son la otra cara del Jano que de por vida nos ata,
la placentera y amable,
la que no nos duele tanto
aunque en realidad tengamos vacaciones porque trabajamos,
porque estamos atados a esas obligaciones y responsabilidades
de cuya voracidad insaciable salimos escapando.

Las vacaciones no nos salvan,
nos atan aún más,
como si se tratara de una buena droga:
demasiado pronto regresamos
con el deseo de, lo antes posible, volver a marchar.

viernes, septiembre 30, 2005

¡Que el señor bendiga cada rincón de esta red... si es que aún nuestro estilo de vida (el de los que creen -sobre todo- y el de los que no creen) aún no le ha matado!

¡Alégrate, lleno de gracia (aunque no seas sevillano)!

¡Ha vuelto!

jueves, septiembre 29, 2005

DIVAGACIÓN Nº234

Escribo mientras escucho a Van Morrison.

Sobre la mesa, despreocupadamente tumbado, uno de mis gatos se despereza a mi lado.

En todos y cada uno de los últimos discos del León de Belfast, he encontrado una canción que no puedo dejar de escuchar.
"If you love me", "High Summer", "Fast Train" o "Celtic New Year" (la que ahora escucho por enésima vez).

El gato me mira, extiende la pata hacia el teclado, como si él también quisiera escribir.

Me gusta escuchar muchas veces la misma canción.
Me gusta convertirlas en mantras, imbuirme del estado emocional que la pieza transmite, penetrar en ella hasta hacerla mía, convertir el flechazo sentido en una relación aún más profunda... Y al final, siempre estoy yo mismo esperándome al final de alguna ensoñación con el agua fresca de algún recuerdo o alguna emoción entre las manos.

El gato sigue mirándome.
Se ha incorporado.
Parece escuchar también los rugidos del León.

Se acerca la medianoche.

De su fugaz mano,
un viejo día muere
y un nuevo día llega.

martes, septiembre 27, 2005

"Pero la condición para gobernar (en contra del pueblo, como ha de ser), es gobernar. Es explicar. Es razonar. Es elaborar frases complejas: quiero decir con sujeto, verbo y predicado. Es abrir un profundo debate nacional sobre el perdón, la sangre y el olvido. Es situar al pueblo ante las rigurosas y difíciles elecciones morales que comporta la seguridad. Nada que esté haciendo este gobierno, ni que haya pensado hacer, en la más rigurosa textualidad de la expresión."
Más
UNA BREVE HISTORIA DE CASI TODO

Bill Bryson es un escritor norteamericano residente en las islas británicas.
Entré en contacto con su obra hace ya un tiempo, por recomendación de E., mi hermana de Carolina del Norte. En su momento discutíamos mucho sobre la vida en Norteamerica, sobre la realidad (que aportaba ella) y la imagen que se tenía desde fuera (que aportaba yo) y cierto día ella me sugirió que leyera alguno de sus libros de viajes por los Estados Unidos.
Ella me decía que, después de haber estado viviendo más de 20 años en Europa, sus ojos eran los de un europeo y esta cualidad hacía de sus libros un interesante material... y empecé por "I'm a Stranger Here Myself: Notes on Returning to America After 20 Years Away ".

En absoluto me defraudó.
Descubrí una mirada sensible e inteligente, capaz de percibir en la realidad lo importante, una mirada también llena de sentido del humor e incluso de ternura.
Todo un descubrimiento: el perfecto viajero y también el perfecto escritor, puesto que sus libros están muy bien escritos. Se leen casi sin querer y disfrutando cada página del placer de la lectura.

Cuando descubrí que Bryson había escrito un libro de divulgación científica no lo dudé ni un segundo. Lo compré.
Tampoco me sorprendió que un escritor de libros de viajes escribiera "Una breve historia de casi todo", después de todo la Ciencia también es un viaje... en el tiempo y sobre el saber, pero viaje al fin y al cabo.

Y tampoco me he sentido defraudado.
Todo lo contrario. Estoy entusiasmado con su talento para narrar aspectos tan complicados como las nuevas teorías sobre el origen del universo. Para ser más correcto, sigo estándolo.
Como ha hecho con los Estados Unidos (y con otras zonas del mundo), Bryson ha sido capaz de poner ante el lector el apasionante territorio de la ciencia al alcance de su mano.

Sus más de 500 páginas pasan volando.
Se leen con interés y atención porque los temas lo merecen y también porque el autor se las arregla para hacer con su inteligente sentido del humor el viaje aún más gradable de lo que en realidad ya es.
Bryson no escribe literatura (que yo sepa), pero sin lugar a dudas es un gran narrador que hace los mundos que nos descubre sean aún más grandes de lo que ya son.

Altamente recomendable... si uno tiene la inquietud de conocer.

sábado, septiembre 24, 2005

SENSACIONAL REVELACIÓN

Acabo de escuchar en la televisión que el pelo que luce la Virgen de la Macarena pertenece a la tonadillera Juanita Reina... ¡Impresionante revelación!

Me pregunto con terror de quién serán los ojos, las manos o la piel...

No se por qué pero imagino a alguien parecido a Vincent Price peinando a la virgen antes de cada procesión.

jueves, septiembre 22, 2005

APOCALÍPTICO

"En todo caso, para la evolución del ser humano, Mill entendía que la lucha decisiva, la lucha que efectivamente podría llamarse lucha por la vida, era el combate que el propio individuo emprendía por la autoformación de su carácter. Ésta era la lucha que podía mantener abiertas las vías evolutivas e impedir que se cegaran hasta hacer del hombre un animal gregario... Ahora vemos la clave de la complexio oppositorum de Mill y el sentido de la construcción de hombres de carácter fuerte. Mientras éstos no tomen responsablemente sobre sí la conducción de la revolución democrática formal, conformando una nueva política, el despotismo cesarista será inevitable. Éste hará de la política el órgano de las tendencias y los instintos de la masa y aspirará a complacer esos instintos reflejando en su forma de poder la mediocridad colectiva."
(John Stuart Mill, El espítiru de resistencia del hombre utilitarista. Historia de la filosofía contemporánea. Jose Luis Villacañas)

La democracia sólo funciona sobre la base de la discusión de opiniones fundamentadas emitidas por individuos formados e implicados en lo problemas de su tiempo.
Todo lo demás es lo que ahora tenemos: una sociedad que descuida su sistema educativo y que en lugar de generar individuos con criterio se dedica a producir máquinas trabajadoras/consumidoras a las que de cuando en cuando les hace partícipes de la ilusión sacramental de una toma de decisión.
Una decisión que es realmente imposible de tomar puesto que ni se tiene toda la información ni tampoco se tiene la capacidad de procesarla de acuerdo con un personal modo fundado de ver las cosas... De este modo, un político puede decir una misma cosa y la contraria dentro de un lapso relativamente corto de tiempo sin que realmente pasa nada. De su lado, tiene los slóganes y la posibilidad de repetir una mentira en los medios de comunicación afines el número suficiente de veces como para que se convierta en verdad.

Ahora nuestras vidas transcurren muy lejos de la política, como si de una forma inconsciente reconociéramos nuestra manipulada condición, pero hubo un tiempo en que lo fue todo... y de ese tiempo provienen muchas de las cosas que constituyen nuestro bienestar actual.
Quizá las acabemos perdiendo.
Quizá, como escribe Mill, "Europa tenderá a convertirse en una nueva China", un régimen despótico en el que la individualidad no cuenta nada...

miércoles, septiembre 21, 2005

SOBRE LA FELICIDAD

"La felicidad sólo se da en esta tierra como añadidura a la búsqueda positiva de otra cosa que no es ella. Apuntando hacia otra cosa los hombres encuentran incidentalmente la felicidad. La clave reside en no hacer de la felicidad el objetivo inmediato y directo de la vida, pues ello nos obligaría a someter su idea a un examen riguroso, a prolijas reflexiones, a interrogantes permanentes, en suma, a infinitas sospechas.... Pero esta respuesta es la mitad del asunto... No cabe esperar la añadidura de la felicidad si no se pone en el lugar central de la vida humana el cultivo interno del individuo... Es preciso formar y educar, reforzar y dirigir el mundo de la interioridad... la atención a todas las facultades humanas y a su equilibrado desarrollo.
La felicidad no se puede entregar al hombre desde el exterior"
(John Stuart Mill, El espítiru de resistencia del hombre utilitarista. Historia de la filosofía contemporánea. Jose Luis Villacañas)

martes, septiembre 20, 2005

NORTHFORK

La visión de esta pequeña obra maestra ha sido todo un descubrimiento para mí, un puro enamoramiento.

Northfork es el nombre de un pueblo de Montana que está a punto de ser tragado por las aguas de una presa en construcción, pero también es la historia de un pequeño huérfano llamado Irwin cuya joven vida ya se acaba. Cuidado por el padre Harlan (un M-A-R-A-V-I-L-L-O-S-O Nick Nolte), la imaginación de Irwin volará sobre la también agonizante Northfork acompañándole hasta el final de su viaje.

Nadie debería perderse esta difícil relato crepuscular de ritmo cadencioso y suave, elegante y lúcido, lleno de una sútil y sobria sensibilidad poética, una especie de largo adios pronunciado entre sonrisas y lágrimas

Me gustaría escribir muchas cosas más sobre Northfork, pero es mejor no contarla. Se me hace imposible hablar de ella. Cualquier cosa que dijera no terminaría de hacer justicia a su magia.

lunes, septiembre 19, 2005

MARIA TERESA CAMPOS

Aprovecho mis dos semanas de vacaciones para recuperar mi inconfesabe faceta de televidente y al encender el televisor me encuentro con ella.

Se la nota mucho más tensa, mucho más nerviosa, como si tuviera el convencimiento de que con cada minuto que pasa una décima más de su audiencia estuviera marchándose a la competencia, como si pensara que debe hacer algo pero no supiera muy bien qué hacer.
Por lo demás -y teniendo en cuenta lo poco que he visto- su programa presente se diferencia muy poco de anteriores programas de su pasado: tertulias sinergégicas sobre programas de la cadena, colaboradores poniendo a parir Rivera Ordóñez... La misma mierda de siempre. Lo único que ha pasado sobre ella es el tiempo y quizá lo haya hecho definitivamente.

Ls diferencia más importante es que la reventona Tererelu no está. Sólo por éso debiera haber subido la audiencia.

Contemplando su nerviosismo, sus verbalizados esfuerzos patéticos y desesperados por presentarse como portavoz del sentir de los televidentes o diciéndole a Santiago Segura que ella nunca se equivoca, me viene a la cabeza un pensamiento: Lo peor de ser el número uno en cualquier faceta de la vida es ser simplemente éso, ser el o la mejor.
Como si la identidad propia procediera única y exclusivamente de la comparación favorable con los otros y no por aspectos que pertenecen al exclusivo ámbito del "uno mismo".

El tiempo pasa y algún día son otros los que disfrutarán los manjares habitualmente dispuestos en lo que hasta ayer fue nuestra diaria cena.
Y entonces ya no habrá nada.
La obsesión por volver a ser lo que fuimos terminará por matarnos.
COMIENZO

Mi nueva historia empieza así:

"Sabe que es un sueño.
Sabe que duerme.

No es la primera vez que se encuentra de pie, en medio de una geografía vagamente familiar de suaves colinas verdes, bajo un tremendo cielo azul de primavera.

El pasado no existe.
Simplemente se ha encontrado a sí mismo allí, sintiéndose como vagamente abandonado, notando el molesto aliento de una helada brisa que le invisible le llega, escuchando su sonar fantasmal conjugarse arrítmicamente con el profundo batir de su corazón cansado.

No es la primera vez que no siente calor. No es la primera vez que quiere sentirlo por encima de cualquier otra cosa.

Gira sobre si mismo, mira a su alrededor.
Nada se mueve.
Todo parece detenido. Se le antoja una suerte de inmensa naturaleza muerta, un espacio artificial que carece del invisible bullir de la vida. Ni un pájaro, ni una hormiga, ni una abeja… Nada. Sólo él, el viento y la clara sensación de haber ya estado aquí antes.

Gira sobre si mismo, mira a su alrededor sintiéndose como constantemente atravesado por el invisible filo helado de esa brisa.
Su corazón late aún más fuerte.
Y de pronto sobre una colina donde antes no había nada, está él. Quieto, vestido de negro, mirándole, pareciendo una fantasmal aparición de las que narra Henry James.
Hay sangre en su blanca camisa.
Puede ver el rojo destacando sobre el blanco en la distancia… pero la figura es negra. No sabría explicarlo mejor. Simplemente lo es.

No es la primera vez que comprende que la taladrante brisa es en realidad una mirada, la de ese desconocido que en realidad no es tal.

Enseguida, una pegajosa sensación de calor se aferra a su pecho.
También es sangre.

Un río de lágrimas brota incontenible de sus ojos, lo siente caer caliente por sus mejillas.
Su corazón ha dejado de ser un corazón. Es un tam-tam africano celebrando la alegría de un encuentro, el definitivo reconocimiento de un camino que le conducirá inexorablemente hacia esa colina donde esa persona le espera.

Ya no siente frío.
Sonríe.
Comprende.

Sabe que enseguida despertará…, justo cuando se proponga empezar a caminar."
PROPÓSITO

He decidido volver a escribir una historia.

Las estanterías de todas las casas en las que he vivido están llenas de carpetas llenas de folios que cuentan historias sin terminar.
Siempre me ha faltado constancia.
He preferido vivir.

Músicos que venden su alma al diablo, jóvenes que demasiado tarde comprenden que de quién estaban verdaderamente enamorados era de la propia muerte, todopoderosos que desesperadamente intentan comprar el amor, mujeres hermosas de expresión ausente que despreocupadamente se dejan llevar, preciosas cantantes que siempre producen el silencio cada vez que cantan, elegíacas cabalgadas contra los cañones en pos de alguna ilusión o de algún sueño... Recuerdo perfectamente a muchos de esos hijos míos muertos antes de nacer (en realidad asesinados por mí) y espero que esa feroz crítica de los ratones que Karl Marx menciona en alguna de sus páginas no haya sido dura con ellos.

Siguen en mi cabeza y hoy he llegado al convencimiento de que debo volver a escribir.
Me lo debo a mí mismo, porque realmente sólo me siento realmente feliz en muy pocas situaciones y una de ellas es cuando escribo.
Quizá sólo soy feliz ante la pantalla blanca del ordenador (perdonadme mujeres de mi vida).
Puede que haya nacido para escribir.
Siempre he tenido esa sospecha.

La cicatriz que cruza mi mejilla derecha me tira.
Va a cambiar el tiempo.
Tengo que escribir.

No prometo nada, pero intentaré acabar esta vez.
"John Stuart Mill también echó de menos otro tipo de hombre, muy diferente del que veía a su alrededor. Él mimo lo deseó ser con todas sus fuerzas analíticas, y este deseo le costó una amarga crisis. Salió de ella, como los genios de la cultura alemana, con la lectura de poesía, de mucha poesía"
(John Stuart Mill, El espítiru de resistencia del hombre utilitarista. Historia de la filosofía contemporánea. Jose Luis Villacañas)

La poesía es también -y quizá sobre todo- una forma de conocimiento superior (de uno mismo, de los otros, del mundo que nos rodea... No se...)
Los conceptos elaborados y complejos: las religiones, las filosofías y las ciencias siempre acaban haciendo poesía cuando intentan abordar las esencias: la metáfora del espejo en las teorías más avanzadas sobre el orígen del Universo, cualquier clase de mística religiosa, Hölderlin y los filósofos alemanes, Nieztsche y su alucinada verborrea lúcida,....

La metáfora y la metonimia, la condensación y el desplazamiento son a veces la única forma de acercarnos a los que aún nos queda demasiado lejos.
Son sombras luminosas que nos llevan de su huidiza mano por el camino correcto, una senda que en una eterna aproximación jamás nos llevará al encuentro total con la auténtica verdad sobre el sentido de las cosas (quizá porque no es posible, quizá porque nuestra capacidad de hacernos preguntas es muy superior a la de encontrar las correspondientes respuestas).

No deberíamos vivir de espaldas a la poesía.
Deberíamos tratar todos y cada uno de nosotros encontrar a nuestro poeta, ese que dice las cosas que no sabemos cómo decir.
Al final de esa búsqueda siempre estaremos nosotros mismos, esperándonos en cualquier recodo del interminable camino.
Por lo menos ya no haremos el viaje solos.

domingo, septiembre 18, 2005

APUNTES DE ANTROPOLOGÍA

Una de las cosas -pienso- que nos diferencia del resto de animales es, precisamente, el esfuerzo por dejar de serlo.

Por lo visto, y escribo de memoria, el cerebro humano se estructura en una serie de capas hasta hacer un total de 3. Cada una de ellas no es otra cosa que los distintos cerebros que hemos ido teniendo a lo largo de nuestra evolución como especie.
Esto quiere decir que el cerebro que teníamos cuando eramos monos arborícolas convive con el cerebro del hombre que nos ha llevado hasta este siglo XXI (que por cierto debería ser un siglo XIX en lo político y lo social o no será nada... pero esa es otra historia).

Dentro, muy dentro de ese orgáno tan misterioso y espectacular se esconde el animal que fuimos y seguimos siendo. Ligado y conectado más intimimamente que ninguno a nuestro cuerpo está el cerebro de ese animal que en algún momento tan abiertamente fuímos.
Es nuestra infraestructura emocional.

Por encima de él están los otros dos cerebros, los que progresivamente nos han apartado de ese animal creando la ética y la moral, las religiones y creencias.
Todo el aparato estructural que nos ha permitido construir y producir
Esos cerebros nos han permitido limitar con una serie de reglas a ese animal abandonado a los impulsos básicos de placer, destrucción y supervivencia.
Un ejemplo es, en teoría política, el paso del Estado de Naturaleza (en que cada uno sigue individualmente y de forma egoísta la propia vida y el propio beneficio) por el Estado deDerecho (pacto por el que los individuos firmantes deciden entregar parte de su libertad a una autoridad dimanada de ellos mismos, autoridad que impone una serie de reglas para ordenar la vida de esas personas, reglas a las que esas personas voluntariamente se someten)
Son la superestructura de nuestras emociones.

Y es el esfuerzo por someternos a esas reglas lo que nos hace más humanos.
Siempre hay una lucha para intentar dominar esa infraestructura básica, por dejar de ser un animal precisamente para beneficio de nosotros mismos como especie.
El ser humano funciona mejor colaborando

El animal lo quiere todo para sí mismo, busca su propia supervivencia.
El ser humano pacta, define unas reglas éticas y morales, políticas y vitales y se ciñe a ellas.
Necesita convivir, sabe que el éxito de su empresa depende de la colaboración de los otros... y decide pactar, aceptar unas determinadas reglas y asumir el compromiso de seguirlas.

El animal tiene que desaparecer para que exista algo que verdaderamente merezca la pena.

viernes, septiembre 16, 2005

OJOS DE PERRO AZUL

I
Estoy de vacaciones y no estoy en Benidorm,
ensuciando la playa y tostándome al sol,
en el mismo centro del tópico descanso vacacional.

Estoy de vacaciones y sigo en la ciudad.
Me gusta pasearla,
observar desde fuera su mecanismo,
el ordenado funcionamiento de sus engranajes de carne y sangre.

Nadie me ve.
Sólo los animales y algún niño.

II
Mis ojos observan

Altos niveles de endeudamiento familiar,
elevado precio de las viviendas,
contratos basura,
precariedad laboral,
salarios aún más precarios
y la misma vida de siempre esperando
al final del trabajo
(para los otros, los que están parados,
no hay vida que valga,
sólo la esperanza de alguna oportunidad
a la que agarrarse),
la misma apurada cena de todas las madrugadas.

Mis ojos procesan.
Comprenden entonces
que España sea el lugar donde más cocaína se consume del mundo.

Es un síntoma.

Algo hay que tomar
para poder seguir adelante
como si nada estuviera sucediendo.

III
“We've crossed the border and we're still here.
How many borders must we cross to reach home?"
(The Suspended Step of the Stork -1991-,Theo Angelopoulos)

miércoles, septiembre 14, 2005

WHY NOT

I
Ayer estuve viendo "La cruz de hierro" (1977), una de las últimas películas que firmó ese genio airado y misógino llamado Sam Peckinpah.
Tenía ganas de volver a verla. Recordaba la meticulosa reconstrucción y presentación de un sinsentido y no quedé decepcionado. Allí estaba, ante mis ojos y ante los del Cabo Steiner, sucediendo demoledor e inevitable.

"I believe God is a sadist, but probably doesn't even know it. "
(Steiner)

Me reafirmo.
Lo mejor de "La cruz de hierro" no es el terrible espectáculo brutal de una guerra, sino la mostración de otro espectáculo mucho más sobrecogedor: el del hombre mismo mostrando sus lados más oscuros.
Después de todo, la guerra no se hace sola: la hacen todos y cada uno de los hombres que participan en ella.
No es más que un escenario.
La continuación por otros medios de un mismo espectáculo: el de la naturaleza humana en sus cosas buenas y sus cosas malas.

Cada vez que veo "La cruz de hierro" aflora en mi la misma incapacidad de comprender por qué se condena la guerra y nunca se condena al hombre, como si las guerras se hicieran solas y surgieran de la nada, como si fuera algo que no nos pertenece, que no forma parte de nuestras capacidades como especie.
Decir "no" a la guerra, es decir "no" a una parte importante de nosotros mismos.
La neurosis.

Marx hablaba de la REIFICACIÓN. En pocas palabras y de memoria, dar entidad a las cosas. El capital, la contaminacíón o la guerra tienen vida propia.
La maldad de nuestras obras no nos pertenece.
Simplemente la padecemos.

Otra mentira más que necesitamos para seguir existiendo.

II
Casi al final de la película, pronunciada en labios de Steiner surgió un viejo conocido dentro del cine de Peckinpah: la frase "Why not".
Siempre afirmada con desidia y al mismo tiempo con la convicción necesaria para afrontar las consecuencias que al personaje acaerrará el pronunciarla.
Siempre pronunciada como preludio a la catársis final con que Peckinpah culmina las películas en que aparece.

Su pronunciación sentencia el definitivo abandono de los protagonistas de Peckinpah al absurdo en el que se encuentran envueltos.
Dejan de escapar y acceden a un último y definitivo enfrentamiento.
Se abandonan a la violencia como última y definitiva expresión de su presencia en el mundo.
La violencia en los personajes de Peckinpah se convierte en un último y desesperado acto de comunicación de la propia autodestrucción, el definitivo abandono a los rigores de un mundo cuya fría mecánica biológica de fuertes y débiles destruye a todos aquellos que se le resisten.

Los hombres del "Grupo Salvaje" o el cabo Steiner de "La cruz de hierro" son hombres a quienes el desgaste de los años vividos va tornando la fuerza en debilidad.
Hombres que en un momento se encuentran cansados y al final de su camino
Hombres que no temen enfrentarse a su nueva realidad, que son capaces de mirarse fijamente y que tienen las narices suficientes como para pronunciar la palabra mágica que les hará desaparecer: Why not.

Y es la propia moral, el seguimiento hasta las últimas consecuencias del propio código, el agente desencadenante de la propia destrucción.
La primera bala que les llega al corazón es la de su propia palabra empeñada o dada.
No puede ser de otra forma en el brutal mundo de Peckinpah.
Un mundo de sucios caballeros andantes en el que la muerte es la dama que todos cortejan.

III
Hay mucha poesía en su cine.
Una poesía palpitante y oscura
que me estalla en la mente como una bala.

martes, septiembre 13, 2005

AMONESTACIÓN

A veces me pregunto qué es lo que la gente quiere decir cuando dice que te quiere.
Incluso, cuando el resto de su decir y estar está comunicando lo contrario. Algunas personas aún son capaces de decirte con la mejor de sus sonrisas que te quieren.

Y eso es porque ya vale todo cuando dentro no se tiene nada, un vacío que bajo ningún concepto quiere estar sólo.
Un vacío que llama a otro vacío, que desesperadamente lo busca... y que no tardará en encontrarlo.

El grado más bajo de la esperanza.
La confusión del todo con la nada.

lunes, septiembre 12, 2005

" Dijiste hace años: En el fondo soy un asunto de luz. Y ahora todavía al apoyarte en la ancha espalda del sueño, aun cuando te hunden en el pecho aletargado del pronto, buscas rincones donde el negro se ha gastado y no resiste, buscas a tientas la daga destinada a perforar tu corazón y abrirlo a la luz."
(Yorgos Séferis)

No lo olvidéis nunca. Vuestro asunto es la luz.
"La eternidad y un día" de Theo Angelopoulos y "Río Grande" de John Ford.
Mi programa doble favorito.

He convocado a mis demonios para que lo veamas juntos. Quizá, así me comprendan y me dejen en paz, pero... Siguen sonriendome.
Siempre me sonríen.
Nunca han dejado de hacerlo, como si en realidad mi destino les perteneciera,
Yo me resisto. Siempre lo he hecho, pero ahí están ellos sobrios y sonrientes, como esperándome, haciendo como que miran a Bruno Ganz o a John Wayne, pero en realidad fijándose en mi.

Os diré algo.
Tiene mucho mérito haber llegado a los 39 años con esa clase de demonios constantemente arañándome las espaldas.

Y además no beben.
Solo bebo yo.
Absenta.

Mi único consuelo es entretenerlos,
que se queden conmigo para que no os atormenten a vosotros.
Puedo con ellos.
De verdad que puedo.

Decirme que si.
No me jodais mi único consuelo.
No hay rutina más dolorosa que la de la propia verdad.

sábado, septiembre 10, 2005

CINDERELLA MAN, ANOTHER BEAUTIFUL MIND

1
La historia de Jim Braddock, el hombre que se negó a ser tumbado sobre la lona, es un relato emocionante y edificante.
El trabajoso y complicado viaje que el irlandés realiza desde la cola del paro hasta el campeonato del mundo de los pesos pesados es un monumento de carne y sangre a la tenaz voluntad de un hombre.

Cada golpe que el boxeador recibe de la vida o propina a sus contrincantes engrandecen su propia dimensión y enseguida uno llega a la inevitable conclusión de que podemos ser nuestros propios dioses si nos lo proponemos.
Braddock lo fue.
Un dios de la voluntad inasequible al desaliento.
Un ejemplo para sus compatriotas en aquellos malos momentos de la Depresión.
La inspiración precisa.
El milagro de su propia vida reconducida desde la insegura pobreza hasta la tranquilidad de una vida bien ganada a pulso da fe de ello.

Me gustaría pensar un mundo en el que aún quedan hombres como él.
Intentaré hacerlo.
Cinderella man, another beautiful mind.

2
No se si he hablado alguna vez de Russell Crowe.
No se si ya he escrito que nos encontramos ante un gran actor, quizá el sucesor de Brando tanto por sus capacidades técnicas como por su magnetismo personal.
Ni siquiera se si es necesario decirlo ya.

El juego continuo entre fortaleza de carácter y debilidad (memorable la escena en que pide limosna a viejos amigos y enemigos), la intensidad telúrica de su mirada... Material de primera.
Como sucede con los grandes actores (Gasmann, Pacino, De Niro o el propio Brando), la película se sostiene sobre sus anchas espaldas y Crowe se encuentra cómodo, lo suficiente como para transmitir una pasmosa sensación de autenticidad que provoca en más de una ocasión el tenso silencio de las emociones despertadas dentro de la sala, tan cómodo como Brando en "Apocalypse Now" o Bruno Ganz en "Der Untergang".

Uno de los grandes atractivos de la película es él.
El espejo de su rostro se convierte en el agujero negro que aboserbe todas las miradas del público.

3
También Paul Giamatti y René Zellweger están bien.
Lo mejor que se puede decir de ellos es que junto a Crowe no desentonan.

4
El guión de Cliff Hollingsworth y Akiva Goldman es otro de los puntos sobre los que se apoya la grandeza de esta película.
Su mayor virtud es la sobriedad.
Los guionistas mantienen un tono contenido en el que nada va más allá de lo necesario y así la historia fluye por sí misma, sin maquillaje y con la cara lavada.
El drama de un hombre que lucha por si mismo y por los suyos no necesita más.

5
Por último, Clint Eastwood puede morir tranquilo.
Ron Howard, en la que me parece su mejor película hasta el momento, presenta su candidatura en nombre del cine clásico.
CONFESIÓN

Empiezo mi primer día de vacaciones sintiéndome como uno de los personajes perdedores de Fassbinder... "tontamente, es decir, sin contrapartida".
Contemplo con hastío, el enésimo primer día de mi enésima nueva vida... pero sonrío.

Lo he pensado bien y he decidido que voy a sonreir.
APUNTES PARA UNA FILOSOFÍA DEL FRACASO.
DE CÓMO EL OPTIMISMO HUNDE SUS RAÍCES EN LA IGNORANCIA

1
"Se puede decir, en resumen, que la contradicción máxima en la que repara Schopenauer es la de la existencia emponzoñada por la muerte, propia del individuo que se sabe solo. Que en la vida entre la noticia terrible de la muerte, resulta inevitable por la misma ley de la individuación"

2
"Que en un ser con una dimensión infinita y consciente de ella -la imaginación originaria de la voluntad de vivir-, se pronuncie la condena a la finitud, como la otra dimensión de su propia realidad, como un plazo fijo de disfrute de la infinitud, ahora ya rebajada a ficción, no puede entenderse sino como una refinada tortura"

3
"Es el dolor de una contradicción profunda y real. Porque si la muerte acaba con todo, a qué esta lucha sin cuartel. Si no existe perpetuación para la existencia, la lucha cósmica desde el principio está decidida como derrota y por tanto está ausente de objetivo final"

4
"La única posibilidad de que la vida se mantenga feliz reside en la ignorancia de la derrota inevitable, en la entrega al dominio del impulso ciego y desprovisto de conocimiento"

(Historia de la filosofía contemporánea, Jose Luis Villacañas)