martes, septiembre 16, 2008

BE KIND, REWIND

Si tengo que adjetivar esta película de Michael Gondry, los calificativos no pueden significar menos que maravilloso y genial. "Be kind, rewind" ha entrado en mi proteico top ten de películas favoritas de siempre... compuesto por más de diez. Cuando me pregunten por mis películas favoritas, será mi obligación recordarla y, si menciono una lista de diez que no la incluya, será un imperdonable olvido... que no podré arreglar porque las diez que he citado son muy buenas también.

En fin, "Be kind, rewind" es la historia de dos maravillosos locos que, por excepcionales circunstancias, se obligan a sí mismos a rodar las películas que uno de ellos alquila en el pequeño video club donde trabaja. El termino será "suecar" y, sucesivamente, serán "suecadas" grandes clásicos del cine comercial de los 80 como "Cazafantasmas" o "Robocop".

Inesperadamente, el resultado será un éxito.

"Be kind, rewind" es un canto a la creatividad y a la libertad como estilo de vida, a la eterna adolescencia en la que la propia inconsciencia hace que todo sea posible. Los "losers" protagonistas se convierten en pioneros de sus propias locuras y arrastran a todo el barrio a la felicidad del generoso esfuerzo colectivo con el cine como agente catalizador.

De algún modo, los personajes que interpretan Jack Black y Mos Def recuerdan a esos recalcitrantes pioneros del cine mudo que se acercaban a la realidad a través del propio sueño y, en este sentido, lo que Gondry nos propone es la posibilidad de volver a empezar, de ser un pionero y crear una locura diferente en el lugar habitado por las ordinarias locuras de siempre. Hay un "algo" emocionante y enternecedor en la forma en que ambos viven su deseo y en el modo en que su entusiasmo termina arrastrando a todo su entorno a un estado alterado de conciencia en que la felicidad es posible en el suburbio.

"Be kind, rewind" es una película especial, llena de encanto, que encierra el dulce sabor del buen recuerdo de buenos amigos -que aún permanecen- escribiendo historias y rodándolas... mucho mejor que la magdalena de Proust, dónde va a parar.

Buenos tiempos aquellos los de "El jardin Zen".

lunes, septiembre 15, 2008

Jean-Michel Bernard and Moe Holmes

Boomp3.com
THE WIRE

Lo he demorado todo lo que he podido.

Se que, una vez que pase, no volveré a saber qué es lo que siente viendo por primera vez la quinta y última temporada de "The wire". Sólo me pasará una vez y quiero ser consciente de cada segundo de esta, a mi estúpido entender, obra cumbre de la ficción televisiva de todos los tiempos en su despedida.

Después todo será repetición, reencuentro y recuerdo. Revisitaciones. Pero ninguna novedad, ningún descubrimiento, porque ya lo habré visto todo.

En fin, así son las cosas en nuestro mundo regido por las leyes de la física euclidiana, pero el primer capítulo no me decepciona en absoluto. Una maquina fotocopiadora convertida en máquina de la verdad para obtener la confesión de un pandillero.... "Cuanto más grande es la mentira, más se la creen", dice Bunk.

"The wire" en su quinta remporada promete.
OBJETIVO BIRMANIA
Dirigida en 1945 por Raoul Walsh, "Objetivo Birmania" es un magnífico ejemplo del género de Hazañas Bélicas, nacido con carácter propagandístico durante la Segunda Guerra Mundial, llamado de Hazañas Bélicas.
Por encima de todo, su objetivo era ensalzar las virtudes del combatiente mostrando, en una situación concreta, sobre el terreno, las dificultades a las que éstos se enfrentan, incluyendo por supuesto la crueldad casi bestial del enemigo.
Se trataba de crear grupo sintiéndose orgullosos de la propia causa y de los hombres que los defendían en primera línea dando también motivos para el esfuerzo a todos aquellos que mantenían el esfuerzo bélico tras las líneas.
Sin duda alguna, la contribución de la industria cinematográfica norteamericana al esfuerzo bélico fue estimable suministrando razones, motivos y diversión a los ciudadanos de su país y el cine de Hazañas Bélicas fue un importante punto sobre el que pivotó todo ese esfuerzo ideológico y emocional.
La guerra hace ya mucho tiempo que terminó, pero todo el talento que Hollywood puso en estas películas permanece. "Objetivo Birmanía" es un buen ejemplo, pero también me vienen a la memoria "30 segundos sobre Tokyo" de Melvin LeRoy, "They were expendables" de John Ford, "Destino Tokyo" de Delmer Daves o "Air Force" de Howard Hawks.
La película nos cuenta las peripecias de un comando norteamericano en las junglas de birmania como punta de lanza en una operación de infiltración que prepara el terreno para la invasión final. Comandado por el Capitán Nelson (Errol Flynn) su objetivo será una instalación de radar japonesa, pero tras un primer éxito inicial las cosas terminarán torciéndose.
En frio y sin guerra de por medio, "Objetivo Birmania" nos habla de todo lo que hay que poner sobre la mesa cuando las cosas se ponen difíciles... de constancia, de entereza, de fuerza de voluntad y de la confianza que hay que tener en la constancia, entereza y fuerza de los otros en el esfuerzo por sobrevivir... y no necesariamente hace falta que existan japoneses y junglas de por medio.
Curiosamente, la película fue rodada en exteriores californianos... aunque uno siempre tenga la sensación de que los personajes se encuentran en lo más profundo de la selva... El cine nos miente por un lado, pero por el otro siempre nos dice la verdad, mostrándonos o despertando en nosotros las emociones que, queramos o no, necesitamos sentir.

miércoles, septiembre 10, 2008

Zaragozadeluxe

martes, septiembre 09, 2008

JIMMY WITHERSPOON

Desconfía de la tranquilidad que siente,
la imagina como la engañosa calma que precede al asalto final.

Eric Burdon y Jymmy Whitherspoon

Boomp3.com

domingo, septiembre 07, 2008

EL TREN DE LAS 3:10

En la secuencia de la fiesta en la aldea de Angel, el miembro mejicano del "Grupo Salvaje", el viejo Don Jose, seguramente un superviviente, probablemente un bandido como Bishop, en un momento de intimidad le dice al personaje que tan melancólicamente interpreta William Holden que todos (por ellos) soñamos con volver a ser niños de nuevo, incluso los peores de nosotros. Probablemente, los peores lo desean más que ninguno.

La visión de esta estupenda película de James Mangold me recuerda a esta frase. Sin duda porque hay algo de infantil en el esfuerzo ético de ceñirse a un código moral, en marcar los espacios, las acciones y las personas de blanco o de negro. Seguramente porque la ética nos dura tánto como la vida y sus circunstancias nos lo permiten.

Hay algo de infantil en la simple pureza de los héroes que se mantienen intactos frente a las tentaciones que el destino nos presenta cuando se empeza en alcanzarnos, una pureza que quizá conmueve a los malvados con la nostalgia por un paraiso abandonado y perdido. Muchas de las miradas que el pistolero asesino Russell Crowe dirije a Christian Bale, su guarda y carcelero por necesidades de una vida dura, rebosan de esa nostalgia y quizá de admiración.

No hay otra explicación posible para el estupendo final que adorna este estupendo western psicológico en cuyo territorio polvoriento el bien se confunde con el mal para producir el barro gris que cubre las almas de todos sus personajes.

No es lo soñado.
Es la vividez del sueño lo que le ha despertado sobresaltado, con la boca abierta, como queriendo atrapar de un mordisco el corazón que se le escapaba del pecho.
La sensación de estar de nuevo allí,
sintiendo cómo aquel silencio le despedaza entero.
Presumir una condena a la eterna repetición de aquel presente que creía ya traspapelado, convertido en polvo de recuerdo, como la revelada condición de su propio infierno.

viernes, septiembre 05, 2008

HELLBOY Y EL EJERCITO DE ORO


El mundo vuelve a estar en peligro.... ¡Qué digo! El mundo siempre está en peligro. Necesitamos creer que inteligencias superiores ambicionan poseer y dominar ese estilo de vida al que no queremos regresar después de las vacaciones... Algo tendrá cuando los malvados quieren dominarlo, quieren apoderarse de él y sentarse cómodamente a contemplar su destrucción. Seguramente no soportan la verdad que supone el correcto estilo de vida existiendo en todo su esplendor, dejándoles al mismo tiempo fuera, exiliados a las puertas del paraíso por ser diferentes, especiales.

Menos mal que existen los superhéroes para protegernos con sus extraordinarias habilidades y cualidades, porque nosotros, los normales, no podemos defendernos de la duda de los heterodoxos, de los enemigos a las puertas que quieren poner todo patas arriba.

El mundo del comic, sobre todo el norteamericano, es más conservador de lo que nos imaginamos. Supongo que muchos gafapasta habrán escrito líneas y líneas al respecto.

El caso es que Hellboy ha tenido la inmensa suerte de que un creador especial como Guillermo del Toro se haya enamorado de él... La misma suerte que, por cierto, Batman ha tenido con Christopher Nolan.

Hellboy no es El laberinto del fauno. Carece de la emoción, de la intensa profundidad dramática que Guillermo del Toro da a sus cuentos casi siempre crueles, pero se puede ver.

Me gusta el melancólico "algo" indescriptible que, claramente, no es para todo el mundo y que vive en todas las películas de Guillermo del Toro, un algo que perfectamente podría ser la bestia de Cocteau llorando la oscuridad de su propia sangre.

También está en "Hellboy", asoma en algunos personajes (seres del inframundo que s econvierten en estatuas de marmol cuando mueren), en algunas situaciones (hojas muertas que caen de ninguna parte)... Sólo es una sombra, pero ahí está y me gusta.

miércoles, septiembre 03, 2008

INOLVIDABLE

En Brujas....

Sindrome postvacacional.
Sindrome de regreso a una vida que no nos gusta nada.

















IN TREATMENT

Es la tercera vez que veo el episodio 37.

Son las 06:48 y sigo igual de conmocionado por estos sobrecogedores 25 minutos en que el padre de Alex (Glynn Thurman) acude a la consulta de Paul Weston (Gabriel Byrne) buscando una emocionante absolución.

Emocionante, muy emocionante esa necesidad de paz, esa necesidad de saber de ese hombre duro, hecho a si mismo, que finalmente se muestra vulnerable, alcanza su punto de ruptura y lo hace sin vergüenza, entero en el dolor de un padre.
No hay palabras.
Después de The Wire, In treatment es la serie.


EN BRUJAS

Una historia diferente, que combina la comedia con el drama sin que el resultado final se corte.

Una historia bien escrita, bien dialogada, con personajes perfectamente descritos y llenos de interés, algunos emocionantes y misteriosos como interpreta Brendan Gleeson: el asesino que no soporta que su victima quiera suicidarse.

Una historia hecha carne por unos actores talentosos que hacen perfectas interpretaciones de sus maravillososos personajes.

En Brujas es todo un descubrimiento que nadie debería perderse.

Moviendose felinamente entre la comedia y el drama, "En Brujas" es la historia negra de dos asesinos (Gleeson y Farrell) que se esconden en la ciudad belga tras un último y fracasado trabajo, por orden de su jefe (Ralph Fiennes) a la espera de nuevas ordenes.

Hay talento dentro de ella y en todo momento se nota.

lunes, agosto 25, 2008

MÁS CERCA


Maravilloso partido.

107-118, 225 puntos y en una final. Impresionante. Probablemente, el mejor partido de la historia. Un electrizante juego de posesiones cortas sucediendo en toda una final, demasiado para una mirada sensible para con la magia del deporte.

España lo tuvo casi todo. Seguramente careció, por un lado, del físico suficiente como para pelear con los americanos en igualdad de condiciones por todas las zonas del campo y, por otro, de la necesaria suerte en alguna jugada en que pudo pasar de estar a cuatro puntos o dos a estar a uno o empatando. Pero no se puede tener todo y seguramente el combinado americano es uno de los mejores equipos de su historia después del famoso Dream Team de Barcelona-92.

Y aún así estuvimos muy cerca y lo novedoso es que ellos jugaron a tope y por eso estamos más cerca en otro aspecto. Antes, para ganarles, los americanos tenían que estar desconectados del partido, sin jugar a tope. Ahora, otro equipo ha estado a punto de ganarles, pero con ellos poniendo el 100% en el partido.

Se ha quemado otra etapa.

La siguiente será ganar. en otro momento, este mismo partido.

PD: Hace mucho tiempo que los arbitrajes de baloncesto, en competiciones internacionales, no son jurídicos sino políticos. El criterio que siguieron los colegiados en el partido de ayer es más una descarada constatación que una simple muestra. En Baloncesto el reglamento se aplica de una forma ponderada.

SILENCIO

No es posible callar.
No es posible esperar a que la investigación se resuelva.

Es una mera cuestión de física.
Hay espacios y tiempos que cubrir. Hojas de periódico que están vacías, espacios televisivos que necesitan ser cubiertos.

La dialéctica de los medios es otra muy diferente a la dialéctica de aquellos que buscan la presunta verdad de las cosas. Los medios no pueden esperar a que una investigación termine. Habrá pasado el tiempo y todo el mundo se habrá olvidado. Otras desgracias y otras alegrías, las menos, habrán sucedido ocupando un lugar preponderante en la mente de los espectadores o lectores.

Lo que importa es el momento, el aquí y el ahora en que aún está presente en nuestras mentes la huella de la desgracia recién sucedida. Por éso, tienen que elevar el resbaladizo territorio de las especulaciones a un lugar parecido al que podría ocupar la verdad. Deben hacerse ecos de comentarios, de dudas, de impresiones. Tienen que dar eco a las víctimas que en su dolor exigen imposibles.

Ni Spanair ni nadie puede tener las respuestas que ellos buscan en dos días.
Probablemente ni siquiera buscan respuestas, sólo un sádico juego de dolorida venganza exigiendo escuchar lo que el dolor les susurra a los oidos con voz incandescente pero las victimas dan mucho juego. Siempre lo dan. Emoción en estado puro y bruto, pero la misma emoción. El mismo espectáculo que no lleva a ninguna parte, pero que llena espacios y tiempos.

El silencio no es posible.
Hay que decir, hablar, de lo que no se conoce a ciencia cierta y agotar el filón mientras dura. Cualquier hipótesis es válida. Lo único que importa es encontrar a alguien con los suficientes pocos escrúpulos o con la necesaria buena voluntad como para pronunciarlas.

Los medios no pueden esperar y a falta de algo sólido que echarse a la boca se hacen eco sin el menor escrúpulo del ruido, del mercado de juicios y opiniones que se esconde tras el desastre. Si alguien cree que la mala situación económica de Spanair tiene que ver con el desastre se le da el mismo espacio que el viejo piloto que cree que una sucesión de eventos desafortunados y no una solo el causante del desastre.

No hay estándares.
Sólo espacios y tiempos que diariamente, como bocas hambrientas, claman por ser satisfechos.

jueves, agosto 21, 2008

"According to Max Weber, what distinguishes modern times is loss of belief, disenchantment. Benjamin has a different angle: that capitalism has put people to sleep, that they will wake up from their collective enchantment only when they are made to understand what has happened to them. The inscripton to convolute N comes from Marx: The reform of conciousness consists solely in... the awakening of the world from its dream about itself"
(Walter Benjamin. Inner Workings, J.M. Coetzee.)
EL CABALLERO NEGRO

No tengo la menor duda de que Christopher Nolan es uno de los grandes talentos del actual cine comercial norteamericano (o sea, del cine mundial) y tampoco me parece una exageración decir que "El caballero negro" es una de las mejores películas de este año (y probablemente de los anteriores).

Ahí están esos 150 perfectos minutos de película, redondos y acabados, en los que nada sobra y nada falta, dónde todo se administra en su justa medida sin que el espectador tenga un segundo para preguntarse otra cosa que por el siguiente hito de la historia.

Y eso que "El caballero negro" es mucho más que una trepidante película de acción... aunque funcione perfectamente como tal. Un producto de entretenimiento mucho mejor que bastantes películas que se han presentado durante este año ante nuestra mirada resabiada de espectadores aburridos con esa confesada aspiración.

En "El caballero negro", brilla el talento de Nolan por todas partes. Productor y guionista de la película, sólo él es el responsable de ese tono heterodoxamente oscuro: una especie de film noir cuya materia procede del mundo del comic y en el que no hay ganadores, sino perdedores condenados a cargar eternamente mientras duren las consecuencias de sus actos; unos actos que por cierto les hacen dejar de ser lo que eran convirtiéndoles en lo que terminan siendo.

Con toda la superficial profundidad que permite un producto de gran consumo, "El caballero oscuro" maneja una serie de conceptos muy interesantes, especialmente a través del personaje de Joker quién, de la mano de Nolan, adquiere, a mi entender, una fascinante dimensión de cuestionador brutal de un orden establecido por el simple placer de cuestionarlo, de super hombre nieztscheano que desde las alturas de su irracionalidad contempla al resto de mortales en su debilidad y les somete a la sádica ceremonia de la predicación de su verdad con hechos.

"Joker" quiere que todos en Gothan abracen el caos, que reconozcan ese lado oscuro del que se sirven cuando lo necesitan, pero que niegan cuando regresan a su esfinge racional de individuos integrantes del orden social.

Todo su trabajo en la película es una alucinada didáctica del caos dirigido hacia todos los ciudadanos de Gotham; una didáctica que, por supuesto, pasa por la eliminación de Batman, el principal garante de esa ley y orden, bajo cuyo calmado manto el animal humano se refugia una vez que ha matado o robado para seguir viviendo.

"Joker" busca el imposible caos, la destructiva manifestación en todos de ese lado brutal y destructivo, irrefrenable e insaciable en su egoísmo, el animal que todo ser humano lleva dentro, al que siempre se confía cuando las cosas se ponen difíciles y como último recurso, pero que siempre niega y devuelve a su oscuro cubil cuando el problema se ha solucionado.

Magnificamente interpretado por el malogrado Heath Ledger, "Joker" es un romántico enloquecido que busca la imposible reivindicación, la destructiva revolución que pretende liberar al animal humano de las cadenas de ese orden establecido. Su propósito es regresar a ese estado de naturaleza anterior a todo orden y toda sociedad, a esa pureza esencial en el que cada hombre estaba a solas consigo mismo, con su inabarcable deseo y no se debía a nadie más que a sí mismo.

Como todo romántico, su sueño se revela un imposible que le lleva a estrellarse contra esa misma racionalidad que pretende corromper, porque el hombre necesita asociarse para sobrevivir. De alguna forma, necesita controlar ese animal. Freud, por cierto, lo cuenta muy bien en una de sus obras más sociológicas y brillantes, "El malestar en la cultura".

Confieso una cierta simpatía por este romántico Joker, ese niño malo elevado a la enésima potencia que nos grita algunas verdades a la cara sin ser consciente de la existencia de otras, quizá tenga madera de villano de superhéroe ¡Quién sabe!

sábado, agosto 16, 2008

MAMMA MIA

Confieso que no habría ido a ver esta película de no ser por su poderoso y energético trailer. Su visión me hizo concebir la esperanza de que vería una película optimista y positiva, de buen rollo, de esas que sales alegre del cine cuando terminas de verla, pero nada más alejado de la realidad.

No he visto el original teatral, pero, y a juzgar por el éxito que ha cosechado a nivel mundial, tiene que ofrecer algo más que la tibia nimiedad que ofrece su versión cinematográfica.

Entiendo que "Mamma mia" tiene que ser cualquier cosa menos un espectáculo frio. Debe transmitir la energía positiva de las canciones de Abba, trasladarla al público y conseguir que, cuando la película termina, éste no se levante del asiento y salga del cine como si acabara de ver "Secretos de un matrimonio" de Ingmar Bergman... pero es esto lo que consigue.

"Mamma mia" es un espectáculo que no traspasa, que se queda detrás de un cristal lo suficientementre grueso como para que el público se sienta muy lejos de la historia y, lo que es peor, de las canciones que vehicula. Sin duda, lo más importante y el propósito vertebrador del espectáculo.