River of sorrow

No puedo dejar de escuchar esta canción.
No puedo dejar de hacerlo.

Ésta es la enésima vez y mis ojos siguen empañados por las lágrimas.
Mi alma estaba ahí, esperando ser escuchada
y yo, estúpido de mi, pensaba
que en el fondo de mi cansado palpitar no había nada.

Gracias, Antony and the Johnsons.
Muchas gracias.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasión o sumisión: lo que el fútbol argentino enseña al Atleti

Mis conversaciones con Chat GPT