TEORÍAS CONSPIRATORIAS
No puedo más con el "rollo" conspiratorio del 11-M.
1.
Es probable que los terroristas como, llamemosles, grupo social compartan determinados entornos, lugares, proveedores y cualquier otra cosa que les ayude a conseguir sus fines... pero de esa coincidencia no se puede deducir que quienes comparten un mismo proveedor estén implicados en una misma trama.
Compartir un mismo proveedor, por ejemplo de explosivos o móviles, no genera complicidad en la comisión de delitos concretos. Simplemente, ambos delincuentes tienen un mismo proveedor.
Todos los yonquis de La Celsa no son cómplices del crimen cometido por uno de ellos. El compartir camello no les hace cómplices.
Probar que un etarra y un islamista estuvieron en un mismo sitio o utilizaron un mismo proveedor no prueba nada más que eso.
2.
Los defectos en la instrucción de los sumarios afectan a todos los demás y no sólo a éste.
Los errores en la instrucción del sumario del 11-M serían relevantes si se demostrara que en los demás sumarios no se cometen errores.
Esto se aplica también para las investigaciones policiales.
Los defectos e incongruencias de los sumarios e investigaciones son válidos para sacar conclusiones siempre y cuando estemos seguros de que no se producen errores en las instrucciones de otros sumarios.
3.
¿Por qué un terrorista islámico iba a inmolarse para favorecer los intereses de una organización independentista vasca?
Para los islamistas, todos los occidentales estamos en el mismo saco, seamos españoles o vascos. Ellos tienen sus propios objetivos e intereses... y les va la vida en ello. Aunque sean unos fanáticos, han llegado a la conclusión de matarse para defender su causa y nada se puede poner en el otro lado de la balanza que equilibre o compense la pérdida de la propia vida.
¿Qué puede poner ETA en el otro lado de la balanza?
Pensar que ETA puede arreglárselas para convencerles es propio de una mentalidad colonialista que analiza las cosas desde el punto de vista occidental.
4.
En el supuesto de que ETA se las hubierra arreglado para utilizar a los islamistas y estuviera detrás del atentado, que ya es mucho pensar... ¿Por qué desperdiciar tanto esfuerzo y trabajo no reivindicándolo?
Y suponiendo que estuviera detrás y no lo hubiera reivindicado públicamente, para qué diablos lo ha hecho... si jamás lo sabremos.
5.
La esencia del terrorismo es la comisión del atentado y la publicitación del mismo. En el fondo, todo acto terrorista es un acto de comunicación... ¿Qué quería comunicar ETA con el 11-M en el caso de estar detrás de él?
Si lo que busca es llamar la atención para negociar desde una posición más favorable, desde el momento en que se cometiera sería muy difícil para cualquier gobierno vender una negociación de cualquier tipo con ellos... Sería poner las cosas más difíciles.
6.
El atentado del 11-M supone un cambio cualitativo grande.
Pasamos de una ETA que, desde hacía unos años, sólo era capaz de poner bombas en polígonos deshabitados de Avila a otra que de pronto es capaz de moverse con éxito en el corazón de Madrid.
Salvo excepciones, los atentados de ETA siempre se han caracterizado por ser simbólicos y selectivos: policias, militares, periodistas, casas cuartel de la guardia civil... El 11-M es indiscriminado y brutal, tanto como cualquiera que se está produciendo en Irak o Afganistan.
La firma es de otro interlocutor.
7.
El discurso de una ETA débil y repleta de confidentes se aplica para defender una solución policial del problema terrorista y se olvida -generalmente por los mismos- para hacer posible la teoría conspiratoria.
¿En qué quedamos?
Si pensamos que ETA está débil, tendrían que haberse producido filtraciones en una operación tan compleja que requeriría tiempo de preparación: reclutar a los islamistas, manipularlos, proveerlos, colocarlos en disposición de cometer el atentado, ... Y dicho así, parece fácil..
Acabaremos viendo a Zaplana en el programa de Iker Gimenez.
Muchas cosas tienen que pasar para que el futuro del PP pase por el 11-M.
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