"Si queremos consolidar los niveles, las exigencias populistas tendrán que ceder a un orden de mérito en el que la auténtica excelencia pueda distinguirse de la proliferación de formas parasitarias. Lo único que se necesita es una valentía política que ponga en evidencia y desafíe ese desdén por la vida intelectual y esa desconfianza de la eminencia que son características del consumo de masas en el capitalismo tardío... Una vez más tenemos que reconocer que los talentos humanos, los medios requeridos para un esfuerzo mental concentrado están desigualmente distribuidos"
(Los libros que nunca he escrito, George Steiner)

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