domingo, diciembre 27, 2015

Citizen four

Por encima de todo "Citizen Four" es un documental en todo el sentido de la palabra.

Nos documenta la historia real de un hombre valiente y eticamente responsable, algo cada vez menos habitual en un mundo, el nuestro, en el que los comportamientos desviados se están convirtiendo en norma

Este hombre es Edward Snowden y su denuncia es ya bien conocida: el gobierno de los Estados Unidos, y por extensión, buena parte de sus gobiernos aliados crearon un monumental y global sistema de escucha de las comunicaciones privadas de sus ciudadanos.

Esa escucha ya no se produce como consecuencia de la sospecha de la consecución de un delito sino de manera general y preventiva.

Además, y lo que es más grave, la seguridad y el terrorismo se convierten en la perfecta excusa para utilizar ese sistema de escucha para otros motivos, entre ellos beneficiar a las empresas norteamericanas.

Frente a esta clara violación de los derechos de las personas se erige heroicamente la figura de un ciudadano responsable y comprometido de verdad con el futuro de la sociedad en que vive.

Enfrentado al conocimiento de este proceso de control porque forma parte de él como anaista de la CIA, Snowden tiene claro con quién está su lealtad. Prefiere convertirse en un espía y un traidor para aquellos que realmente traicionan a los suyos en lugar de un colaborador dentro de un proceso perverso de poder y control que anula los fundamentos esenciales de una democracia: la privacidad.

El documental revela de manera puntual y precisa todo el proceso de filtración de la información que Snowden realiza a un periodista independiente que circunstanciamente trabaja para The Guardian.

Y si algo queda claro de la visión de "Citizen Four"son las razones de Snowden y el tremendo coste personal que esta decisión le supone.

Todavía quedan héroes y no son precisamente los que obedecen a nuestros carceleros de este mundo feliz en que vivimos.

Edward Snowden es uno de ellos, un ciudadano en toda la extensión de la palabra y, lo que es más importante, un ejemplo a seguir.

Pero de lo que tampoco debe quedarnos ninguna duda es que ya estamos camino de esa dictadura perfecta de la que hablaba Aldous Huxley en su preclara "Un mundo feliz".

La apariencia de democracia, aunque las libertades son más completas y extensas cuando se trata de comprar y vender.

Una cárcel sin muros a la que una mezcla de deseo y miedo nos ata: el deseo de tener más mañana y el miedo a perder las cosas que ya tenemos.... Y de la cual ni se nos ocurriría soñar evadirnos.

Un sistema de esclavitud donde, gracias al sistema de consumo y entretenimiento, los esclavos amaremos nuestro confinamiento.

No se yo si al final nos saldrá a cuenta haber salido de las cavernas hace miles de años.

¡Planazo!

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