Pequeña teoría ferroviaria sobre la ambición
(Algarada a destiempo -y en tres actos- sobre una futura reina)

1.- Hay que cojer los trenes cuando pasan a nuestro lado. No importa la forma. Lo importante es saber reconocerlos.
2.- ¡Que vivan los trenes!
3.- Itaca es lo único que importa.

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