GLOBALIZACIÓN

En Madrid, sentado ante mi ordenador, escucho a través de Skype (voz sobre IP) cómo una persona limpia de hojas su jardín en Seattle.
Ahora mismo, mi habitación tiene dos ventanas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasión o sumisión: lo que el fútbol argentino enseña al Atleti

La paradoja trágica de Charlie Kirk