INSIDE DEEP THROAT
"Garganta profunda" es una de las películas pornográficas más famosas de la historia del cine. Los responsables de este más que aceptable documental, Fenton Bayley y Randy Barbato, se proponen indagar en las razones que, en la década de los setentas del pasado siglo, hicieron una fenómeno social de una película procedente de un sector tan marginal como el pornográfico y - a mi entender- lo consiguen.
Terminada la visión del documental uno tiene una idea clara del efecto arrollador que tuvo la aparición de esta película en una america republicana, gobernada ya por Richard Nixon, a punto de salir de la guerra de Vietnam y en trance de sufrir la crisis energética provocada por la subida del precio del petróleo.
Pero el efecto subversivo de "Garganta profunda" no se detiene en la simple "penetración" de la pornografía en grupos y lugares de la sociedad americana donde jamás nadie en su sano juicio pensaría que pudiera llegar a aparecer... Además, la película reivindica aborda dos aspectos del sexo en aquella época muy polémicos:
- Por un lado, la reivindicación del sexo oral como vehículo autónomo para obtener placer dentro de una relación sexual... El sexo oral era -y sigue siendo- delito en muchos estados de la Unión.
- Por otro, la reivindicacíón del orgasmo femenino, del placer de la mujer dentro del sexo y del clítoris. Son desternillantes los momentos en que jueces y ficales, con la seriedad propia de los formales, desaconsejan a las mujeres el sexo clitoridiano, considerándolo una forma equivocada de relación sexual... realmente desternillantes. Incluso hay constancia de que el propio juez desconocía el concepto...
Hay documentales que son interesantes por lo que cuentan, otros por cómo lo cuentas y finalmente otros que destacan en los dos aspectos. "Inside Deep Throat" encaja -a mi entender- en este tercer grupo. Visualmente resulta atractivo y las secuencias están bien resueltas combinando entrevistas, imágenes de archivo e imágenes reales que completan determinados conceptos o situaciones.
En fin, un viaje a esa fascinante américa bajo cuyo imperio todavía estamos y que incluso nos ayuda a comprenderla. Me explico... Las actuaciones del gobierno contra la película cristalizaron en un proceso en el que el actor principal Harry Reems fue el principal acusado (desternillante también de por sí).
El documental ofrece un extracto de un programa de televisión en el que el actor es entrevistado por un señor "mayor". En un momento de la entrevista Reems reclama para si la condición de artista haciendo un discurso en favor de la libertad de expresión.
El entrevistador contesta con el siguiente planteamiento:
- Reems reivindica para si la protección de unos derechos.
- Pero Reems no es el arquetipo de persona para la que se redactaron esos derechos.
Interesante planteamiento.
Un documental recomendable.
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