martes, agosto 15, 2006

VEREDICTO FINAL

Hacía tiempo que quería verla.

La película se construye sobre un magnífico guión firmado por David Mamet y gira en torno al talento interpretativo de Paul Newman, quien -a mi juicio- compone una de las mejores interpretaciones que le conozco.
Una buena historia interpretada por buenos actores es siempre garantía de éxito y "Veredicto final" es un buen ejemplo. No estoy descubriendo nada nuevo.
El factor humano es lo más importante en cualquier arte y el cine lo es, el séptimo en concreto.
El octavo creo que es el asesinato...

Newman da vida a Frank Galvin, un abogado a quién las cosas no marchan demasiado bien y para el que un caso de negligencia médica se convertirá en un último tren para muchos aspectos de su vida. Sobre él y su esfuerzo de redención gira toda la película y lo hace como un perfecto mecanismo de relojería.

La fina línea que separa el éxito del fracaso aparece perfectamente dibujada, uno puede verla dibujada en el rostro de Galvin-Newman o en el de su rival Ed Cancannon, interpretado por James Mason.
Nadie está a salvo del fracaso y todo vale para evitarlo.

En "Veredicto final" la vida es un asunto muy serio, un continuo conflicto de intereses y voluntades donde termina prevaleciendo una justicia continuamente amenazada en su equidad por los turbios manejos de los más poderosos. Pero viendola uno tiene la impresión de que el triunfo de esos intereses suele ser lo más probable.
Tranquiliza saber que en esta ocasión Newman está al mando.

"Veredicto final" merece la pena.

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