Como sabes, desde donde estoy no puedo ver muchas cosas. Entre ellas, no puedo ver muchos de los contenidos de tu blog. Por fin, ahora, veo.
Inolvidable, en verdad. Emociona, da vértigo... a qué velocidad da vueltas el mundo. Yo debería saber exactamente a cuánta, pero no sólo no lo recuerdo, sino que debe haber aumentado desde la última vez.
Emociona... y lo de menos es que se trate de una fila de jugadores de rugby, que también tendrían derecho a emocionarme.
Por los Ladysmith, gracias también, tienes un gusto exquisito.
Es que estoy leyendo el libro de John Carlin sobre cómo Nelson Mandela se hizo con el mundo afrikaneer para generar una sudáfrica unida, cómo les convenció a todos para olvidar odios usando la copa d emundo del rugby del 95 como colofón final. Te lo recomiendo.
Hay una escena en la película argentina El secreto de sus ojos que me fascinó cuando la vi por primera vez. El investigador busca a un asesino desaparecido y su amigo Sandoval le dice una frase que se me quedó grabada: “El tipo puede cambiar de casa, de nombre, de trabajo… pero nunca va a cambiar de pasión” . Entonces lo entendí como algo bello: la pasión como raíz firme de identidad, una fidelidad que sobrevive al miedo y al tiempo. Me conmovió pensar que algo así podía definirnos para siempre. Pero, con los años, empecé a mirar de otro modo esa fidelidad absoluta. Soy simpatizante del Atlético de Madrid y no soy un buen aficionado según los estándares actuales. Hay cosas que veo, no me gustan y lo digo. He visto cómo, a lo largo de la última década, la relación entre la afición y el equipo ha cambiado. Con la llegada de Diego Simeone , el club consolidó un relato que exalta la entrega sin condiciones: luchar, sufrir, creer hasta el final. Ese discurso, que al principio unió a la hi...
"Lennie would be the first of many such murderous innocents to appear in Peckinpah's work as a writer and director. In television and movie scripts they appear again and again: child-men, unable to comprehend or fit into the complex and corrupt world that surrounds them, yet they themselves also carry the demon seed of violence, 'I think that's how Sam felt about himself,' says Marie. 'That he didn't fit in, that he wasn't quite right somehow, thet he stood apart. He was always very alone as a person, even around the people". (If they move kill'em. The life and times of Sam Peckinpah, David Weddle.)
Dejando de lado el ruido y la furia que ya están viniendo, que ya están aquí, el asesinato del activista conservador Charlie Kirk durante un evento universitario en Utah no puede reducirse a un acto aislado. Su muerte debe leerse en el marco de la creciente polarización política en Estados Unidos y de un ecosistema cultural que, paradójicamente, el propio Kirk ayudó a construir. Defensor incansable del derecho irrestricto a portar armas y de un discurso de confrontación directa con el adversario, terminó siendo víctima de un propio discurso en un contexto que multiplica las probabilidades de violencia. La olla a presión de la polarización La psicología social ha recurrido en múltiples ocasiones a la metáfora de la olla a presión para explicar cómo la acumulación de tensiones no resueltas genera una predisposición creciente hacia la violencia. La formulación clásica de la frustration–aggression hypothesis (Dollard et al., 1939) sostenía que la frustración acumulada actúa co...
Como sabes, desde donde estoy no puedo ver muchas cosas. Entre ellas, no puedo ver muchos de los contenidos de tu blog. Por fin, ahora, veo.
ResponderEliminarInolvidable, en verdad. Emociona, da vértigo... a qué velocidad da vueltas el mundo. Yo debería saber exactamente a cuánta, pero no sólo no lo recuerdo, sino que debe haber aumentado desde la última vez.
Emociona... y lo de menos es que se trate de una fila de jugadores de rugby, que también tendrían derecho a emocionarme.
Por los Ladysmith, gracias también, tienes un gusto exquisito.
Habari
Es que estoy leyendo el libro de John Carlin sobre cómo Nelson Mandela se hizo con el mundo afrikaneer para generar una sudáfrica unida, cómo les convenció a todos para olvidar odios usando la copa d emundo del rugby del 95 como colofón final.
ResponderEliminarTe lo recomiendo.