Algun periódico califica como indigna la pitada de las aficiones bilbaína y barcelonista al himno nacional, pero, y la verdad, no se qué es más indigno. La gamberrada de los pitidos y abucheos o el hecho de que la televisión española prive a su público de la posibilidad de escucharla. No se qué es peor y, a más a más, este pais no tendrá solución mientras no se coloquen al mismo nivel ambas cosas.
Me parece increíble que a estas alturas de la película andemos con esta clase de infantiles remilgos franquistas. Como si cerrarnos los ojos a esa realidad, automáticamente impidiera su existencia real y resolviera el problema.
¡Tremendo!
Una de las mejores cosas que hace "La pelota vasca", la película de Julio Medem, es sacar a la luz una parte del problema, la otra, porque nadie nunca tiene el 100% de la verdad y lo que es cierto es que dentro de España hay gente que no se siente española.
¿Qué hacemos con ellos?
Ocultar su presencia, siquiera manifiestada en forma de abucheos y silbidos, no nos resuelve el problema.
Seguirán existiendo.
Levantandose todos los dias en un país llamado Cataluña o Euszkadi y no en España.
Podemos seguir viviendo como si nada sucediera, como si estuvieran del todo equivocados y la verdad sobre el tema por completo nos perteneciera... Hacer exactamente lo que ahora estamos haciendo.
Cuando todos pensamos mas o menos lo mismo no tiene ningún mérito ser un demócrata.
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