qué hacen un taxista y su pasajero,
a las cuatro de la mañana,
detenidos ante un semáforo en rojo,
en una avenida con visibilidad en todas las direcciones
y sin tráfico contra el que colisionar...
qué hacen además de conjugar a tiempo
el santo sacramento del orden,
protegiéndose de lo improbable,
de la excepción,
delirando obediencia,
escenificando la perfecta dominación...
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