"Los adoradores de Dionisos reaccionan contra la prudencia. En la embriaguez física o espiritual recobran una intensidad de sentimiento que la prudencia ha destruido. Encuentran el mundo lleno de delicia y belleza, y su fantasía se libera de repente de la prisión de las preocupaciones cotidianas. El rito báquico producía lo que se llama entusiasmo, lo cual quiere decir, etimológicamente, que el dios entraba en la persona que le veneraba, y que ésta entonces se creía una con el dios. Muchas cosas admirables de las obras humanas llevan en sí un elemento de embriaguez, donde la prudencia es barrida por la pasión. Sin el elemento báquico, la vida carecería de interés; con él, es peligrosa. La prudencia contra la pasión: este conflicto se extiende por toda la historia."
(Historia de la filosofía, Bertrand Russell)
Habrá que entusiasmarse...
ResponderEliminar... mogollón
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