(Nostromo, Joseph Conrad)
lunes, noviembre 08, 2010
"El espíritu de olvido de sí mismo, la adhesión sincera a la idea de un vasto humanitarismo, sentimientos que inspiraban el pensamiento y aspiraciones de aquel período revolucionario, habían dejado impreso su sello en Giorgio en el austero desprecio de todo medro personal. Este hombre, mirado de sobreojo por el pueblo bajo de Sulaco, por sospechar que guardaba un tesoro enterrado en la cocina, no había dado en toda su vida la menor importancia al dinero. Los que le criaron y educaron en sus primeros años habían vivido pobres y muerto pobres; y él contrajo el hábito de no cuidarse del día de mañana, efecto en parte de una vida de aventuras, excitación y guerrear desenfrenado. Pero su descuido en esta parte era principalmente cuestión de principios. No se parecía al afectado abandono del condottiere; antes al contrario consistía en un puritanismo de comportamiento, hijo de un inmenso entusiasmo, semejante al puritanismo religioso."
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