"En El hombre que mató a Liberty Valance, el único poder real es el tiempo, que hace cosas terribles: la brecha entre el firme idealista Stoddard y el charlatán en que se convierte es deprimente. Stoddard, Hallie y Linc Appleyard están todos condenados, y todo cambia, cambia completamente excepto el desierto. Todo el mundo ha conseguido lo que creía desear, pero nadie es feliz. Bienvenidos al siglo XX"
(Print the legend: La vida y época de John Ford. Scott Eyman)

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