David Lean tenía un inmenso talento, la absoluta capacidad de combinar la espectacularidad de la gran superproducción con el detalle emocionante del cine intimista.
En su cine parece haber tiempo para todo y siempre es el tiempo justo para describir la magnificencia del gran escenario pero también para insertar personajes de carne y hueso en ese entorno y contar su historia captando el vibrar de sus miradas y el más mínimo de sus gestos.
"Pasaje a la India" fue la última película de Lean. Conserva en sus imágenes toda la poderosa esencia de su cine, pero quizá al viejo Lean se le vayan un poco los caballos conforme la historia se acerca a su final. En general, y aun conservando un buen todo general, la película va de mas a menos. El director parece aguantar el ritmo siendo los mejores momentos de la película todos los iniciales en los que se describe el régimen general de relaciones entre colonizadores y colonizados. Y en este sentido, la película parece tener un valor casi documental que interesa y sorprende. No obstante, y conforme se presenta y se va desarrollando la trama principal, la película tiene momentos en lo que parece atrancarse, resultar disgresora... como si al viejo Lean ya no le diesen las fuerzas para mas y los caballos del ritmo de la película se le fueran hacia un final en el que las secuencias se atropellan y se suceden como administrativamente necesarias, inevitables para que la historia termine, pero careciendo muchas de ellas de ese toque especial de Lean.
"Pasaje a la India" no está para mi gusto entre las grandes película de Lean. Las comparaciones con "Dr. Zhivago" o "Breve encuentro" o "El puente sobre el rio Kwai" resultan odiosas, pero tampoco es en absoluto una película desdeñable. El genio de Lean está presente, aunque desvaneciéndose en el aire con cada segundo que pasa.
Interesante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario