"El problema central de la teoría de la globalización es que se enfrenta al estudio de epifenómenos, como la expansión exterior de las corporaciones nacionales hacia
muchas regiones, sin tener en cuenta sus lazos con los centros estratégicos de estas corporaciones. Las corporaciones multinacionales compran y venden globalmente pero
sus decisiones estratégicas sobre tecnología e inversión son controladas desde sus cuarteles generales en el estado imperial. Por su forma son multinacionales, pero su
esencia es nacional. Esta máxima es especialmente clarificadora cuando analizamos los lazos estrechos entre los centros de las corporaciones multinacionales y sus
directores principales en el estado imperial."
(Escritos, James Petras)
Pasión o sumisión: lo que el fútbol argentino enseña al Atleti
Hay una escena en la película argentina El secreto de sus ojos que me fascinó cuando la vi por primera vez. El investigador busca a un asesino desaparecido y su amigo Sandoval le dice una frase que se me quedó grabada: “El tipo puede cambiar de casa, de nombre, de trabajo… pero nunca va a cambiar de pasión” . Entonces lo entendí como algo bello: la pasión como raíz firme de identidad, una fidelidad que sobrevive al miedo y al tiempo. Me conmovió pensar que algo así podía definirnos para siempre. Pero, con los años, empecé a mirar de otro modo esa fidelidad absoluta. Soy simpatizante del Atlético de Madrid y no soy un buen aficionado según los estándares actuales. Hay cosas que veo, no me gustan y lo digo. He visto cómo, a lo largo de la última década, la relación entre la afición y el equipo ha cambiado. Con la llegada de Diego Simeone , el club consolidó un relato que exalta la entrega sin condiciones: luchar, sufrir, creer hasta el final. Ese discurso, que al principio unió a la hi...