THE BEAVER
Es una película extraña "The beaver" y también creo que en absoluto conseguida.
El planteamiento es bueno.
En el fondo, "The beaver" nos cuenta una historia sobre los que no pueden seguir adelante como si nada hubiera sucedido, los que no superan alguna situación personal y acaban perdidos dentro de sí mismos.
Walter Black, el protagonista magníficamente interpretado por Mel Gibson, es uno de esos que no lo han conseguido. Sufre una tremenda depresión que parece heredada como el color de los ojos y el pelo, una depresión que como no puede ser de otra forma afecta a su vida personal y profesional.
Walter se siente sólo e incomprendido por un entorno que, a su vez, está cansado de lidiar cotidianamente con su complejidad, especialmente su mujer (Jodie Foster).
En un momento determinado y de importante desesperación, un títere de guante con la forma de un castor se convertirá en su manera de enfrentar la situación.
Walter Black recurrirá al desdoblamiento para poder encontrar una zona de claridad... o de más confusión y locura entre tanta turbiedad que le rodea.
Pero la película se pierde a la hora de resolver tan interesante planteamiento, resulta demasiado esquemática a la hora de plantear soluciones apelando de una manera mecánica al tema de la familia reunida como único lugar de salvación para el protagonista que, creo, que siempre debe ser explicado y no tomado a pies juntillas, como una verdad de esas incuestionables.
Y es aquí donde la película pierde toda su fuerza, deja de ofrecer todo lo que en un principio parecía que podía llegar a ofrecer, convirtiéndose en una de esas convencionales películas para televisión que sacan una y otra vez brillo al mito burgués de la familia, cosa que los tipos como yo que proceden de entornos disfuncionales jamás entenderemos.
Aceptable... menos
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