"La conclusión es que 2011 ha sido un año en el que nuestra élite política se obsesionó con los déficits a corto plazo que de hecho no son un problema y, de paso, empeoró el verdadero problema: una economía deprimida y un desempleo masivo."
(Keynes tenía razón, Paul Krugman)

No es un fracaso.
Cuanto peor, mejor. Así las presiones para desmantelar el estado de bienestar tendrán más posibilidades de éxito. Ese siempre fue el objetivo de la conspiración.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasión o sumisión: lo que el fútbol argentino enseña al Atleti

Mis conversaciones con Chat GPT