jueves, abril 19, 2012

Ahora que el Rey se ha disculpado estaría bien que cundiera el ejemplo y otros también comenzaran a disculparse... Por ejemplo, los que no supieron o no quisieron ver la llamada crisis económica o los que se empeñan en negar que el billete sencillo de metro de Madrid ha subido.

Desde luego no es muy edificante que el llamado "primero de los españoles", dudoso honor por cierto, anduviera de cacería por Africa estando el país en la situación en que se encuentra, pero es mucho menos edificante, y en mi opinión mucho peor, el constante atentado contra la verdad y el sentido común que continuamente se produce en la política española y por extensión en la opinión pública.

La mendacidad, el estado de mentira constante, el sometimiento de la esgrima del discurso a los intereses tácticos de la sofística es mucho peor que la puntual "pasada" de la cacería.

Todos los días, en los periódicos, se publican cosas por cuya ocurrencia no vendría mal una buena disculpa... Incluso por la aparición del propio periódico en muchas ocasiones una buena disculpa habría tenido su lugar..

Pero la disculpa menos importante de todas es la que finalmente tenemos.

Por eso nos la dan.

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