Queda ya muy poco de aquel sueño,
porciones, pedazos,
un desorden de fragmentos
intentando con desesperación
componer un sentido cierto,
cuerpos vacíos
demasiado tarde
o a destiempo habitados,
sombras destempladas
que apenas rozan el suelo

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasión o sumisión: lo que el fútbol argentino enseña al Atleti

La paradoja trágica de Charlie Kirk