Hubo
una vez un hombre
donde ahora
late apenas un recuerdo,
la
transparente y volátil memoria de una intención,
de un
propósito, de un esfuerzo,
ante cuya
melancólica presencia,
ora transparente,
ora translúcida,
este
mismo e implacable sol de media tarde
que con precisión todo lo muestra
parece
más cierto,
convirtiendo
en pura ausencia
ese
desconcertado misterio encarnado
que increíblemente se
descubre
arrojado por el tiempo bajo la luz,
todavía
siendo.
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