viernes, enero 04, 2013

NICE & DRUNK

Sonaba la última canción
y ardía entre sus dedos el último cigarrillo.
Hasta el propio Gatsby había ya desaparecido,
dejando que la fiesta languideciera a su suerte,
abandonada a la deriva,
flotando como el naufragio
todavía por naufragar que en verdad era,
inexorablemente dirigida contra los acantilados
de un amanecer inevitable que ya destellaba
purpura, naranja y frambuesa en la lejanía.

Sonaba la última canción
y esa alucinación podría ser tan cierta
como el proteico y cambiante humo gris
que con lentitud exhalaban sus pulmones
como si no fueran suyos
y él ya no estuviera allí….

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