CLOUD ATLAS
Primero de todo y aunque no lo parezca, decir que Cloud Atlas es una película de autor, independiente. Ningún estudio de Hollywood se atrevió a poner el dinero que exigía esta película tan aparentemente complicada pues narra de manera paralela seis historias que suceden en diferentes momentos del pasado, presente y futuro de la humanidad.
Basada en la novela del mismo nombre escrita por David Mitchell, novela que confieso no haber leído, Cloud Atlas es una de esas películas difíciles de ver: seis historias en paralelo, mismo actores que encarnan diferentes personajes -alguno de ellos muy distintos de lo que ellos mismos representan-, una aparente falta de hilación que puede desesperar el mas palomitero... Pero también Cloud Atlas es una película especial. Sin duda alguna, y para mi gusto, una de las mejores películas del año.
Lo que Cloud Atlas nos cuenta es una visión muy particular de nuestra historia como humanidad. A través de esas seis historias el espectador asiste a la puesta por obra de los esfuerzos que la bondad hace por sobreponerse al entorno de maldad que la rodea, pequeñas luchas cotidianas narradas de forma simultánea y en las que el mal termina prevaleciendo configurando un futuro cada vez más sombrío y hostil para el propio hombre portador de esa sordera hacia la bondad.
No obstante, el esfuerzo de esos portadores del bien sólo resulta un fracaso aparente.
Como bien nos dice el maestro Malick en su maravillosa "El árbol de la vida", hay dos maneras de enfrentar la vida: el modo de la naturaleza y el modo de la gracia. Y mientras la naturaleza sólo busca satisfacerse a sí misma y encuentra mil maneras para no disfrutar de las cosas, el camino de la gracia no busca esa auto-satisfacción, acepta ser engañada y desairada por ese instinto animal y egoísta de satisfacción en tanto espera pacientemente su momento. Y al mismo tiempo nos dice que los que optan por el camino de la gracia jamás encuentran un mal final.
"Cloud Atlas" desarrolla este planteamiento de forma menos poética, de manera más exhaustiva mostrando al espectador la historia de la humanidad como una larga lucha entre esos dos instintos y haciéndolo con pretensiones de totalidad, extendiendo ese relato hacia el futuro y mostrando un cierre que básicamente descansa en un agotamiento de esa capacidad de egoísmo, una completa consunción que deja al hombre a solas con su verdadera esencia de bondad en un futuro muy, muy lejano.
Rousseau, Emerson, Whitman... En contra de esa visión negativa del ser humano, "Cloud Atlas" nos recuerda que existe un reverso luminoso en toda esa oscuridad que es la mierda que pensamos los unos de los otros hoy en día. En pocas palabras, nos dice que nuestro destino es un destino de amor y bondad, que nuestro camino más propio es el de la gracia, porque el de la naturaleza nos convierte nada más que un animal con conciencia.
Yo me apunto a ese rollo.
Los esfuerzos y sacrificios por la bondad no caerán (ni caen) en saco roto. A través del tiempo todos estamos unidos en un esfuerzo por una gracia que va más allá de lo religioso (sexo es a amor lo mismo que la religión es a la gracia) y que nos justifica.
Y además "Cloud Atlas" es una buena película, bien terminada y bien contada.... si acaso, hay que saber escuchar para poder apreciarla.
Más de tres horas de magia que se hacen cortas.
Obra maestra.
Primero de todo y aunque no lo parezca, decir que Cloud Atlas es una película de autor, independiente. Ningún estudio de Hollywood se atrevió a poner el dinero que exigía esta película tan aparentemente complicada pues narra de manera paralela seis historias que suceden en diferentes momentos del pasado, presente y futuro de la humanidad.
Basada en la novela del mismo nombre escrita por David Mitchell, novela que confieso no haber leído, Cloud Atlas es una de esas películas difíciles de ver: seis historias en paralelo, mismo actores que encarnan diferentes personajes -alguno de ellos muy distintos de lo que ellos mismos representan-, una aparente falta de hilación que puede desesperar el mas palomitero... Pero también Cloud Atlas es una película especial. Sin duda alguna, y para mi gusto, una de las mejores películas del año.
Lo que Cloud Atlas nos cuenta es una visión muy particular de nuestra historia como humanidad. A través de esas seis historias el espectador asiste a la puesta por obra de los esfuerzos que la bondad hace por sobreponerse al entorno de maldad que la rodea, pequeñas luchas cotidianas narradas de forma simultánea y en las que el mal termina prevaleciendo configurando un futuro cada vez más sombrío y hostil para el propio hombre portador de esa sordera hacia la bondad.
No obstante, el esfuerzo de esos portadores del bien sólo resulta un fracaso aparente.
Como bien nos dice el maestro Malick en su maravillosa "El árbol de la vida", hay dos maneras de enfrentar la vida: el modo de la naturaleza y el modo de la gracia. Y mientras la naturaleza sólo busca satisfacerse a sí misma y encuentra mil maneras para no disfrutar de las cosas, el camino de la gracia no busca esa auto-satisfacción, acepta ser engañada y desairada por ese instinto animal y egoísta de satisfacción en tanto espera pacientemente su momento. Y al mismo tiempo nos dice que los que optan por el camino de la gracia jamás encuentran un mal final.
"Cloud Atlas" desarrolla este planteamiento de forma menos poética, de manera más exhaustiva mostrando al espectador la historia de la humanidad como una larga lucha entre esos dos instintos y haciéndolo con pretensiones de totalidad, extendiendo ese relato hacia el futuro y mostrando un cierre que básicamente descansa en un agotamiento de esa capacidad de egoísmo, una completa consunción que deja al hombre a solas con su verdadera esencia de bondad en un futuro muy, muy lejano.
Rousseau, Emerson, Whitman... En contra de esa visión negativa del ser humano, "Cloud Atlas" nos recuerda que existe un reverso luminoso en toda esa oscuridad que es la mierda que pensamos los unos de los otros hoy en día. En pocas palabras, nos dice que nuestro destino es un destino de amor y bondad, que nuestro camino más propio es el de la gracia, porque el de la naturaleza nos convierte nada más que un animal con conciencia.
Yo me apunto a ese rollo.
Los esfuerzos y sacrificios por la bondad no caerán (ni caen) en saco roto. A través del tiempo todos estamos unidos en un esfuerzo por una gracia que va más allá de lo religioso (sexo es a amor lo mismo que la religión es a la gracia) y que nos justifica.
Y además "Cloud Atlas" es una buena película, bien terminada y bien contada.... si acaso, hay que saber escuchar para poder apreciarla.
Más de tres horas de magia que se hacen cortas.
Obra maestra.
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