El rostro de Simon Pegg se ha convertido en una presencia familiar dentro del imaginario del cine comercial estadounidense.
Su presencia en franquicias como Misión Imposible o Star Trek, aportando comicidad y sentido del humor a sus personajes en unos entornos preferentemente orientados a lo apolíneo y testosterónico de la acción le sitúan en esa segunda línea de secundarios interesantes, con cuya cara sueles quedarte quizá por que das el mismo valor al hecho de sacarte una sonrisa que al hecho esencial del relato consistente en impedir que el malvado se salga con la suya.
Porque salvar al mundo echando unas risas debe ser más entretenido y menos astringente que salvarlo desde la seriedad... supongo.
En cualquier caso, el territorio de Pegg es la comedia.
En Gran Bretaña, su país de origen, formó pareja con Nick Frost en una serie de películas, serie que comienza con la maravillosa "Shaun of the dead", de recomendación urbi et orbe, y que tiene su segunda etapa en esta no tan maravillosa Hot Fuzz... aunque no deje de estar bien.
La propuesta de Pegg, que co-escribe la historia, se mantiene dentro del cine de género. Si en "Shaun of the dead" utilizaba el ecosistema dramático gore-zombie, en "Hot Fuzz" la historia se mueve en el terreno de las Buddy Movies, las películas de compañeros policias enfrentados a malvados fuera de la ley.
Los referentes están muy presentes, e incluso se mencionan en la película: Arma Letal, Dos policías rebeldes....
"Hot Fuzz" traslada los convencionalismos del género (choque entre personalidades, colisión con la autoridad, el impulso inicial de justicia convertido por mor de la narración en pura venganza... ) a la Inglaterra rural, a donde es trasladado el personaje que interpreta Pegg como consecuencia de su insoportable eficacia en la lucha contra el delito dentro de la policía municipal londinense.
Y como no podía ser de otra manera, la pacífica Gloucester no será tal.
El extremado celo de Nicolas Angel (Pegg) en la persecución del crimen descubrirá una siniestra e imposible conspiración en el pacífico corazón de Inglaterra.
"Hot Fuzz" resulta entretenida, si bien la película va perdiendo interés y gracia conforme avanza y el espectador va descubriendo una intriga que quizá intuye a fuerza de ver películas. No obstante, hay oportunidad y espacio para la sonrisa lo cual es de agradecer, manteniendo además un cierto ramalazo gore que la emparenta con Shaun of the dead, especialmente con la brutal e imposible muerte del periodista local.
En resumidas cuentas: entretenida y divertida en bastantes ratos.
Su presencia en franquicias como Misión Imposible o Star Trek, aportando comicidad y sentido del humor a sus personajes en unos entornos preferentemente orientados a lo apolíneo y testosterónico de la acción le sitúan en esa segunda línea de secundarios interesantes, con cuya cara sueles quedarte quizá por que das el mismo valor al hecho de sacarte una sonrisa que al hecho esencial del relato consistente en impedir que el malvado se salga con la suya.
Porque salvar al mundo echando unas risas debe ser más entretenido y menos astringente que salvarlo desde la seriedad... supongo.
En cualquier caso, el territorio de Pegg es la comedia.
En Gran Bretaña, su país de origen, formó pareja con Nick Frost en una serie de películas, serie que comienza con la maravillosa "Shaun of the dead", de recomendación urbi et orbe, y que tiene su segunda etapa en esta no tan maravillosa Hot Fuzz... aunque no deje de estar bien.
La propuesta de Pegg, que co-escribe la historia, se mantiene dentro del cine de género. Si en "Shaun of the dead" utilizaba el ecosistema dramático gore-zombie, en "Hot Fuzz" la historia se mueve en el terreno de las Buddy Movies, las películas de compañeros policias enfrentados a malvados fuera de la ley.
Los referentes están muy presentes, e incluso se mencionan en la película: Arma Letal, Dos policías rebeldes....
"Hot Fuzz" traslada los convencionalismos del género (choque entre personalidades, colisión con la autoridad, el impulso inicial de justicia convertido por mor de la narración en pura venganza... ) a la Inglaterra rural, a donde es trasladado el personaje que interpreta Pegg como consecuencia de su insoportable eficacia en la lucha contra el delito dentro de la policía municipal londinense.
Y como no podía ser de otra manera, la pacífica Gloucester no será tal.
El extremado celo de Nicolas Angel (Pegg) en la persecución del crimen descubrirá una siniestra e imposible conspiración en el pacífico corazón de Inglaterra.
"Hot Fuzz" resulta entretenida, si bien la película va perdiendo interés y gracia conforme avanza y el espectador va descubriendo una intriga que quizá intuye a fuerza de ver películas. No obstante, hay oportunidad y espacio para la sonrisa lo cual es de agradecer, manteniendo además un cierto ramalazo gore que la emparenta con Shaun of the dead, especialmente con la brutal e imposible muerte del periodista local.
En resumidas cuentas: entretenida y divertida en bastantes ratos.
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