Es
curioso.
Le
faltan latidos dentro del corazón,
Nota su
ausencia,
Algo
así como pequeños silencios resonantes
sucediendo
incluso a pleno sol,
bajo el
inmenso azul del cielo.
Hubo un
tiempo en que jamás los echó de menos.
Siempre
estaban ahí,
inagotables,
incesantes,
convirtiendole en un pozo sin fondo el pecho,
alimentando
su incesable estar,
su
inagotable deseo…
Pero
ahora le faltan.
Hay
ausencias,
Espacios
vacíos
Llenos
de resonante silencio
Será
que está cansado.
Será
que, aunque no quiera, se hace viejo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario