viernes, mayo 23, 2014

A Glimpse Inside the Mind of Charles Swan III

Desequilibrada como su personaje protagonista, Charles Swan III, es esta primera incursión de Roman Coppola en la dirección cinematográfica.

Tras algunos trabajos en el mundo del vídeo y la publicidad, junto con colaboraciones como ayudante dirección y guionista en trabajos de su hermana Sofía y del gran Wes Anderson, Roman Coppolas, uno de los hijos del gran Francis Ford -cuya productora Zoetrope corre con los gastos- da el salto a la dirección cinematográfica.

"A glimpse inside the mind of Charles Swan III" acumula momentos grandiosos e interesantes con otros que no lo son tanto, que resultan tópicos cuando no insoportablemente banales, planteando al espectador como consecuencias la terrible disyuntiva de quererla u odiarla.

En mi caso, yo me decanto por la primera opción y declaro sentir una incomprensible atracción por la historia de este diseñador cuya vida material y mental está a punto de irse al garete tras sufrir el abandono, inevitable y lógico dada la manera de ser de Charles, de su angelical y más que paciente novia.

Le perdono sus evidentes defectos que fundamentalmente se concentran en un Charlie Sheen que, patéticamente escondido tras unas gafas de sol, desaprovecha la oportunidad de mostrar sus posibilidades como actor. En el colmo de la invalidez, Sheen ni siquiera resulta capaz de interpretarse a sí mismo prefiriendo esconderse tras un hierático y gélido postureo de borracho que desgraciadamente, para él y la historia, se queda al otro lado de la pantalla.

Es incomprensible que Coppola permita que en ningún momento el espectador pueda ver los ojos, la mirada y, por lo tanto, la profundidad de las emociones de su protagonista.

Este es sin duda el principal problema que tiene esta película, imperfecta y frágil, cuyos momentos malos quizá hubieran pasado mejor por la mirada del espectador de la mano y presencia de un actor más dotado y talentoso cuyo carisma oscureciera algunas de esas evidentes imperfecciones... que las hay, porque la historia resulta demasiado previsible y tópica en algún momento, incluso en algún momento decisivo y troncal de la historia que se nos cuenta.

En fin... probablemente un error de principiante que papá Francis Ford no atajó a tiempo.

En cualquier caso, y si decides como yo perdonarle sus defectos, "A glimpse inside the mind of Charles Swan III" es una curiosa comedia romántica sobre el desamor en el que, envueltas en la preciosa música de Liam Hayes, la realidad y la ficción se dan cita para contar el pensamiento de pérdida y duelo que monotematicamente habita la mente de Charles Swan III.

Interesante, pero, como escribo, peligrosa.



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