viernes, mayo 23, 2014

Armas, gérmenes y acero

Jared Diamond es un biólogo y evolucionista norteamericano que ha dedicado sus esfuerzos de divulgación científica a explicar las causas y azares, como cantaría Silvio Rodríguez, del auge y caída de la civilizaciones.

En "Armas, gérmenes y acero" Diamond se ocupa de intentar explicar las razones que explican el predominio de la civilización occidental sobre el resto de culturas que existen y han existido sobre la superficie del planeta.

De una manera gráfica, el autor lo resume en una simple pregunta: por qué los europeos fueron capaces de descubrir américa, y por extensión colonizar el resto del mundo, y no fueron los chinos o los aztecas quienes desembarcaran en alguna playa del viejo mundo con el propósito de conquistarlo.

Y para responder a esta pregunta, Diamond se remonta al Neolítico.

A lo largo del libro se dedica a examinar las diferentes culturas que convivieron en la tierra durante la época neolítica valorando los puntos a favor y puntos en contra.

El resultado es fascinante.

Para llegar a ser occidente, es fundamental llegar a ser una sociedad compleja y un tránsito esencial es el paso del modo de vida nómada del cazador recolector al modo de vida sedentario del agricultor. En cuanto las sociedades se asientan la aparición de la división del trabajo y la progresiva complejización son inevitables.

Pero para que se produzca con éxito esa sedentarización, Diamond llega a la conclusión de que el único lugar en la tierra donde se daban las condiciones para que estos fuera posible fue el Creciente Fértil del Medio Oriente.

Sólo en esta zona se daban tres condiciones esenciales.

Por un lado, la existencia de un número importante de variedades de plantas cultivables, especialmente los cereales. Por otro, la existencia de grandes mamíferos de los que alimentarse y, al mismo tiempo, convertir en fuente de alimentación. Y finalmente, la extensión Este-Oeste de Eurasia que favoreció la extensión en el espacio de ese modo de vida sendentario.

Para Diamond es esencial la orientación Este-Oeste ya que permite la extensión en el espacio sin que existan grandes variaciones climáticas que dificultan la adaptación de plantas y animales. Por ejemplo, entre el Norte y el Sur de Africa están los grandes desiertos y las selvastropicales; igual sucede en América cuyo Norte y Sur también están separados por un riguroso clima ecuatorial de grandes e impenetrables selvas.

La suma de estas tres condiciones es lo que permitió que en Eurasia pudiera existir la suficiente masa crítica como para generar sociedades cada vez más complejas; sociedades que fueron eliminando a los grupos de cazadores y recolectores y progresivamente confinándolos a los lugares apartados del mundo.

¿Y cómo lo hicieron?

Simplemente, por el peso específico del número, ya que la sociedades cazadoras-recolectoras no están hechas para ser sociedades integradas por un gran número de personas.

Esto unido a la acumulación de fuerza tecnológica y científica que el paso de las generaciones ha ido generando terminan concretándose en el predominio de la civilización occidental.

Un libro interesante y muy recomendable, cuya lectura debe completarse con el titulo complementario que Diamond dedicó a explicar las causas de la caída de las civilizaciones y que muy gráficamente se titula "Colapso".

En la obra de Diamond seguramente está escrito el pasado y el futuro de nuestra civilización occidental.

Imprescindible.


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