De todas las películas del maestro Bresson "Diario de un cural rural" es con la que más me cuesta conectar.
Basada en una novela del escritor e intelectual católico Georges Bernanos, "Diario de un cura rural" es la película más directa y evidentemente religiosa de todas las películas de Bresson.
Nos cuenta la historia de la lucha que un joven cura rural mantiene consigo mismo, con las limitaciones de su cuerpo y de su espíritu, así como con las pequeñas y grandes dificultades de su ministerio en la pequeña y mísera parroquia rural que le ha sido asignada como primer destino.
En cualquier caso, y pese a lo lejano que me quedan las preocupaciones del cine católico, el maestro Bresson se las arregla para afectarme con su personal y luminosa escritura cinematográfica.
"Diario de un cura rural" nos cuenta la eterna e interminable lucha del bien contra el mal expresada a través de los pensamientos del protagonista puntualmente expresadas en su diario. Una sacerdote cuyas fuerzas limitadas, padece una grave enfermedad, se ven constantemente puesta a prueba por un mundo en el que la tendencia hacia el pecado es inagotable.
De esta contraposición surge un drama que se expresa en la forja de un carácter, el del protagonista, que terminará transfigurándose en pura santidad.
"Diario de un cura rural" nos muestra la primera línea del frente en la diarias lucha del bien contra el mal y lo hace con la transparente maestría de Bresson para construir imágenes llenas de verdad que inundan la mirada del espectador con su poderosa luminosidad transfigurada.
Brillante.
Basada en una novela del escritor e intelectual católico Georges Bernanos, "Diario de un cura rural" es la película más directa y evidentemente religiosa de todas las películas de Bresson.
Nos cuenta la historia de la lucha que un joven cura rural mantiene consigo mismo, con las limitaciones de su cuerpo y de su espíritu, así como con las pequeñas y grandes dificultades de su ministerio en la pequeña y mísera parroquia rural que le ha sido asignada como primer destino.
En cualquier caso, y pese a lo lejano que me quedan las preocupaciones del cine católico, el maestro Bresson se las arregla para afectarme con su personal y luminosa escritura cinematográfica.
"Diario de un cura rural" nos cuenta la eterna e interminable lucha del bien contra el mal expresada a través de los pensamientos del protagonista puntualmente expresadas en su diario. Una sacerdote cuyas fuerzas limitadas, padece una grave enfermedad, se ven constantemente puesta a prueba por un mundo en el que la tendencia hacia el pecado es inagotable.
De esta contraposición surge un drama que se expresa en la forja de un carácter, el del protagonista, que terminará transfigurándose en pura santidad.
"Diario de un cura rural" nos muestra la primera línea del frente en la diarias lucha del bien contra el mal y lo hace con la transparente maestría de Bresson para construir imágenes llenas de verdad que inundan la mirada del espectador con su poderosa luminosidad transfigurada.
Brillante.
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