“Al extenderse como una mancha de aceite, la economía de mercado destruía el tejido tradicional de la sociedad rural, la comunidad de los pueblos, la familia, las viejas formas de propiedad agrícola, las costumbres y los criterios sobre los que se sustentaba la vida en un entorno cultural. La protección dispensada por Speenhamland no había hecho más que empeorar las cosas. Hacia 1830, la catástrofe social en la que se veían sumidas las clases populares era tan total como la que sufren en la actualidad algunas tribus africanas. Una sola y única persona, el eminente sociólogo negro, Charles S. Johnson invirtió la analogía entre el envilecimiento racial y la degradación de clase, aplicándolo a esta ultima: ≪En Inglaterra, en donde la Revolución industrial iba muy por delante del resto de Europa, el caos social que siguió a la reorganización draconiana de la economía transformo a los niños depauperados en esa carne de cañón que más tarde iban a ser los esclavos africanos... Las racionalizaciones que entonces sirvieron para legitimar la trata de niños eran casi idénticas a las que se utilizaron para justificar la trata de esclavos≫ (≪Race Relations and Social Change≫, en E.Thompson, Race, Relations and the Race Problem, 1939, p. 274)”.
Pasión o sumisión: lo que el fútbol argentino enseña al Atleti
Hay una escena en la película argentina El secreto de sus ojos que me fascinó cuando la vi por primera vez. El investigador busca a un asesino desaparecido y su amigo Sandoval le dice una frase que se me quedó grabada: “El tipo puede cambiar de casa, de nombre, de trabajo… pero nunca va a cambiar de pasión” . Entonces lo entendí como algo bello: la pasión como raíz firme de identidad, una fidelidad que sobrevive al miedo y al tiempo. Me conmovió pensar que algo así podía definirnos para siempre. Pero, con los años, empecé a mirar de otro modo esa fidelidad absoluta. Soy simpatizante del Atlético de Madrid y no soy un buen aficionado según los estándares actuales. Hay cosas que veo, no me gustan y lo digo. He visto cómo, a lo largo de la última década, la relación entre la afición y el equipo ha cambiado. Con la llegada de Diego Simeone , el club consolidó un relato que exalta la entrega sin condiciones: luchar, sufrir, creer hasta el final. Ese discurso, que al principio unió a la hi...

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